El ideólogo del mismo sería Carlos Gutiérrez, ex Secretario de Comercio de los Estados Unidos de la administración Bush y quien fuera contratado por titular del fondo buitre NML Elliot, Paul Singer, para que haga lobby a su favor e impulse la oposición al Gobierno, de acuerdo al New York Post. Los cinco puntos delineados por el lobbista se basarían en:
Un fuerte ataque especulativo contra la moneda Argentina para forzar una devaluación. El mismo se llevaría a cabo a partir de propiciar una ola de rumores tendientes a generar inestabilidad económica para minar la credibilidad y confianza en el gobierno, sobre todo con la variación del tipo de cambio marginal o "blue".
Una embestida contra la figura presidencial, tendiente a desgastar y esmerilar la figura de la Presidenta de la Nación desde el punto de vista mediático.
Impedir el pago local de los próximos vencimientos de pago a bonistas y bloquear el financiamiento en cualquier tipo de mercado. Esto incluye una política agresiva en el mercado financiero internacional, buscando impedir el acceso de la República Argentina a financiamiento en el mercado de capitales tanto del sector público como del sector privado con el objeto de asfixiar al gobierno e impedir a las empresas acceder a líneas de crédito. Dentro de este punto se incluirían las versiones que hablaban de una posible caída del acuerdo con China, algo que fue desmentido por las autoridades de dicho país.
Ganar tiempo y lograr un acuerdo favorable a los intereses de los fondos buitre en el año 2016 con un nuevo gobierno, debido a los a los deseos de que efectivamente un gobierno afín a sus intereses pueda gobernar el país a partir de finales de 2015.
Contratar periodistas, sindicalistas opositores y medios en Argentina y otros países, que ataquen, esmerilen y provoquen acciones de desgaste permanente del gobierno nacional. En este punto, se puede traer a colación los pronósticos de que en el diciembre la Argentina "va a estallar", apuntados por Luis Barrionuevo.
