Las bendiciones recibidas de parte de nuestro papa argentino, nos llena de orgullo, pero nos impone muchos más deberes y responsabilidades.

Trabajar a favor del medio ambiente, junto a jóvenes secundarios y universitarios resultó ser una gran tarea que la venimos haciendo desde hace una década a la fecha.

Los argentinos un tiempo atrás sentíamos que nuestro corazón explotaba, alegría y llanto, fue un cóctel que nos embriagó y nos llevó a reforzar la palabra “esperanza”. Recibíamos una grata sorpresa, se elegía Obispo de Roma a un hombre nacido en nuestra tierra como sucesor de Pedro en el Vaticano. Sentimientos encontrados se enfrentaron en esos momentos, mucho más emblemático fue para nosotros el nombre que eligió este sacerdote para su apostolado “Francisco”, protector de la ecología, cargado de simbolismos y compromisos, gran señal ya que el este nombre ofrecía grandes expectativas para el futuro de la Madre Tierra invitando a cuidarla y defenderla.

La ecología tuvo históricamente su precursor justamente en “San Francisco de Asis”, quien en su juventud siendo un Cruzado fue a batalla a recuperar el Santo Sepulcro, a su vuelta y triunfante, por un llamado divino comenzó a rechazar los honores y se dedicó a los pobres. Se considera que fue el primer hombre preocupado por el equilibrio entre animales, plantas y seres humanos. Llamó a todos los elementos de la Creación “Hermanos”, ya que se mimetizó en relación con todas las cosas creadas, sabía que no importaba cuan diferentes seamos, sentía compartir un todo con todos. Reconoció la independencia de las criaturas y sentenció que romper lazos con la naturaleza es una falta grave.

Marcar la diferencia en el nombre de su apostolado, es una señal de cambios profundos que nuestro “cura villero” quiere enviar al mundo, una señal de austeridad.

En sus discursos nuestro Papa Argentino dejó bien sentado la elección de su nombre y el por qué cuando dijo: “Cómo quisiera una Iglesia pobre para los pobres”, la pobreza se aprende con los humildes, los enfermos y todos aquellos que están en la periferia...”Los alimentos que se tiran a la basura, son alimento que se roba de la mesa del pobres, del que tiene hambre”...y lo más duro y emblemático fue su dicho: “Nunca ví un camión de mudanzas detrás de un cortejo fúnebre”.

Como organización ambiental de base, tuvimos la gran alegría y honor de ser Bendecidos mediante una misiva llegada directamente desde el Vaticano por el Santo Padre, por nuestras tareas ambientales, esto significa para nosotros un aval venido directamente del hombre más popular y humilde en estos momentos. Un hombre que llegó a la iglesia católica con nuevas ideas para impulsar cambios innovadores, y que cuenta además, con la admiración y apoyo de los demás patriarcas de otras religiones.

San Francisco de Asis se adelantó 800 años. Hoy el mundo está en peligro, talas indiscriminadas, desechos industriales tirados desaprensivamente, desvíos de ríos, usos de sustancias químicas que matan a las especies La causa ambiental adoptada por nuestro Papa Argentino Jorge Mario Bergoglio, nos involucra a todos y cada uno de nosotros, no podemos mirar para otro lado y ser individualistas. Debemos respetar el Orden Creado y dejar las cosas en su lugar. Por Pedro Martínez-Conciencia Ambiental