El nuevo vehículo cuenta con una capacidad que dobla la de su predecesora: 12 mil litros de agua. Así mismo se suma a una de 9 mil litros que ya funcionaba y pertenece al servicio contra incendios aeroportuario.
“Con esta nueva autobomba podemos cubrir las necesidades de toda la pista. Ayuda a tener una mayor seguridad en el aeropuerto”, destacó Marcelo Persia, jefe del aeropuerto de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
“Este vehículo entra en función cada vez que despega o aterriza un vuelo de cualquier índole. Ya sea de cabotaje o de traslado de productos. Tiene un funcionamiento permanente y ayuda al correcto funcionamiento del aeropuerto”, añadió Persia.