Germán Alfaro, Secretario de Gobierno del municipio de San Miguel de Tucumán y uno de los principales escuderos del intendente Domingo Amaya finalmente blanqueó lo que el propio jefe comunal todavía no hizo de manera explícita. “Amaya es candidato a gobernador, no es necesario que él lo diga. Los hechos, las circunstancias y los propios análisis de la prensa así lo marcan”, destacó Alfaro. Siguiendo la lógica puede inferirse que Alfaro tiene puesta la camiseta para suceder a Amaya al frente de la intendencia a pesar de que no lo expresa directamente
En cuanto a las posibles alianzas para las elecciones de agosto, Alfaro desenfundó el manual del político correcto y dijo que Amaya está abierto a negociaciones con cualquier sector y que hasta el momento no hubo ningún acuerdo en referencia a un supuesto pacto con José López, actual secretario de Obras Públicas de la Nación.
Con Amaya ya instalado en el lugar de candidato, la pregunta del millón es cómo encontrará agosto al peronismo. Todo indica que partido en dos, con Juan Manzur como delfín de Alperovich y Amaya con su propio espacio político dando pelea por la gobernación. Ante este panorama, el radical José Cano ve acrecentar sus posibilidades ciertas de llegar a la Casa de Gobierno. Pero queda un tercer sector peronista, que tiene a los “Mellizos” José y Enrique Orellana y a Gerónimo Vargas Aignasse como principales referentes, pero vaya paradoja con intereses contrapuestos. A Vargas Aignasse le conviene el acuerdo entre Cano y Sergio Massa para dar pelea por la intendencia, en tanto que los Orellana no quieren apoyar a un radical para suceder a Alperovich.