Siguen conociéndose detalles de
las miles de horas de escuchas telefónicas que tenía en su poder el
fiscal Alberto Nisman, en el marco de su investigación por el presunto
encubrimiento del atentado contra la AMIA. Y ahora se conoció una que permite inferir que el vicepresidente
Amado Boudou habría sufrido un infarto hace dos años.
La escucha transmitida corresponde al 12 de enero de 2013, y es entre el espía Allan Bogado y el supuesto agente iraní Yussuf Khalil.
Allí pactan un encuentro para el martes venidero y Bogado le cuenta a Khalil que “lo tenemos a Boudou internado. Lo internaron con un infarto”. Y agrega que como “la presidenta está afuera, estamos acéfalos”. Cabe recordar que por esos días Cristina Fernández de Kirchner se encontraba en Cuba.
La noticia sobre la indisposición del vicepresidente genera consternación en Khalil, que expresa: “Uh, no me digas que está la Rojkés”, en referencia a la entonces presidenta provisional del Senado, Beatriz Rojkés de Alperovich. Y Khalil insiste: “Uh, teneme al tanto, porque si llega a subir la Rojkés estamos en el horno”.
“No, no, es que ese es el problema, me entendés; por eso nos mantenemos todavía en reservado para ver… fue un infarto, pero no muy severo y queremos que el miércoles pueda hablar por teléfono”, señala Bogado en la escucha.
Recordemos también que Beatriz Rojkés fue pocos días más tarde confirmada en su cargo en el Senado y recién fue reemplazada por Gerardo Zamora al año siguiente.
La escucha transmitida corresponde al 12 de enero de 2013, y es entre el espía Allan Bogado y el supuesto agente iraní Yussuf Khalil.
Allí pactan un encuentro para el martes venidero y Bogado le cuenta a Khalil que “lo tenemos a Boudou internado. Lo internaron con un infarto”. Y agrega que como “la presidenta está afuera, estamos acéfalos”. Cabe recordar que por esos días Cristina Fernández de Kirchner se encontraba en Cuba.
La noticia sobre la indisposición del vicepresidente genera consternación en Khalil, que expresa: “Uh, no me digas que está la Rojkés”, en referencia a la entonces presidenta provisional del Senado, Beatriz Rojkés de Alperovich. Y Khalil insiste: “Uh, teneme al tanto, porque si llega a subir la Rojkés estamos en el horno”.
“No, no, es que ese es el problema, me entendés; por eso nos mantenemos todavía en reservado para ver… fue un infarto, pero no muy severo y queremos que el miércoles pueda hablar por teléfono”, señala Bogado en la escucha.
Recordemos también que Beatriz Rojkés fue pocos días más tarde confirmada en su cargo en el Senado y recién fue reemplazada por Gerardo Zamora al año siguiente.