Un grupo de vecinos se quejó ante las cámaras de Primerafuente por las peripecias que deben enfrentar cada vez que necesitan comprar o cargar sus garrafas de 10 y/o 15 kilos a precios sociales. Su primer obstáculo es el stock. Una vez acabado el mismo, hay que comprarla fuera de la empresa donde se paga $ 40 y hasta $ 120.
En los casos de las garrafas de 15 kilos, luego de varias horas en la fila, “hay que dejarlas para que las recarguen y hay que volver después de las 13,30 a buscarlas”, se quejaron. Por otro lado, los envases deben ser “compatibles”, es decir, pertenecer a la firma que les provee del elemento gaseoso (en este caso Propanorte de Jujuy al 1.700). “Sólo nos venden las que si pertenecen a la empresa, de lo contrario no se aceptan”, aclaran.
Pero el caso de Propanorte no es el único, todas las empresas o por lo menos la mayoría utilizan la misma política de no facilitar el producto a clientes de otras empresas.