El massismo está convencido de que la cumbre del sábado en San Martín inauguró una nueva etapa política para el Frente Renovador. Tras haber dejado atrás (al menos por el momento) la interna entre sus cinco precandidatos a gobernador bonaerense, el espacio intenta recuperar la iniciativa y negocia un acuerdo para ir a unas PASO conjuntas con José Manuel de la Sota y Alberto Rodríguez Saá.
Los allegados al ex intendente de Tigre coinciden en que una interna competitiva que enfrente a Sergio Massa con el gobernador cordobés y el ex mandatario puntano sería el elemento ideal para equipararse a las atractivas disputas que ofrecen las otras dos fuerzas principales: el duelo entre Mauricio Macri, Ernesto Sanz y Elisa Carrió dentro de la alianza UCR-PRO-Coalición Cívica y la competencia entre los seis precandidatos del Frente para la Victoria.
Por el momento, el Frente Renovador tiene su máximo bolsón de votos en el conurbano bonaerense, seguido por los sufragios que prometen aportar los radicales del norte del país en Jujuy, Tucumán y Formosa. Sumar dirigentes de San Luis y, sobre todo, de Córdoba (el distrito con el tercer padrón más grande del país) sería la clave para asegurarse un lugar en el probable ballotage, según los números que manejan en el entorno del hombre de Tigre.
Con ese objetivo entre ceja y ceja, las conversaciones ya comenzaron: este jueves, el propio Massa cenó con un grupo de dirigentes del peronismo disidente en la sede porteña del sindicato de petroleros. Entre los presentes estuvieron Adolfo Rodríguez Saá, el anfitrión Guillermo Pereyra, el sanjuanino Roberto Basualdo, el misionero Ramón Puerta y el chubutense Mario Das Neves, entre otros.
De la Sota se excusó de ir, pero envió una nota para pedir por la unidad del peronismo que ilusionó a todos los presentes. "Quiero ratificarles mi humilde compromiso de trabajar por la unidad de los verdaderos peronistas de todo el país. La gente nos exige la unión nacional que supere las enormes divisiones sembradas desde el poder", decía el mensaje, según lo publicado por el diario La Nación. Hasta ahora, el "Gallego" había sido el principal escollo para explorar la posibilidad de un acuerdo. Su intención, aseguraba a los suyos, era no ser el "sparring" de nadie en las primarias.
Un problema parece asomarse en el horizonte de Massa: en ese distrito, su dirigente de referencia era Olga Riutort, aspirante a intendente de la capital provincial que arrastra de hace años un fuerte enfrentamiento con De la Sota. Si se concreta la alianza, habrá que ver cómo logra conciliarlos.
Aunque las conversaciones ya comenzaron, las negociaciones iniciarán formalmente después de Semana Santa. Para explorar los detalles se acordó una mesa de coordinación, que integrarán Graciela Camaño y Das Neves en representación de Massa, Basualdo y Puerta en nombre de Rodríguez Saá y dos cordobeses que De la Sota aún debe definir.
"La voluntad es, en todo caso, ir a unas PASO. No estamos hablando de pensar una fórmula. Pero tenemos que charlar, porque por ahora no está nada definido. Nosotros queremos ver cómo lo plantean, porque es algo nuevo que propuso Adolfo (Rodríguez Saá). Lo estamos explorando", confirmó el sábado la propia Camaño, en declaraciones a la agencia de noticias Télam.
