No obstante, la jurisdicción de la CPI no es retroactiva y
sólo se podrán presentar acusaciones surgidas a partir del día en que el país
acepta la jurisdicción del alto tribunal internacional.
Palestina la aceptó el 13 de junio de 2014, por lo que la competencia de la CPI
no afecta al período anterior a esa fecha.
Sin embargo, Palestina ya anunció su voluntad de intentar que Israel sea
acusado ante la CPI por crímenes de guerra cometidos en los territorios
palestinos ocupados, incluyendo Jerusalén Este.
Esta decisión se adoptó después de que el Consejo de Seguridad de la ONU
rechazara una iniciativa árabe para exigir a Israel la retirada de los
territorios palestinos antes de fines de 2017, entre otras demandas.
El ministro de Exteriores palestino, Riad al Malki, señaló que "desde hoy
el mundo está cerca de poner fin a una larga era de la impunidad y la
injusticia".
"Este acuerdo nos acerca a nuestros objetivos compartidos de justicia y
paz", agregó en el acto celebrado en La Haya, según informó la agencia de
noticias EFE.
"La entrada en vigor hoy del Estatuto de Roma para Palestina supone que
adquiere todos los derechos, así como las responsabilidades que conlleva ser un
Estado Parte en el Estatuto", dijo a su turno la vicepresidenta segunda de
la Corte y jueza, Kuniko Ozaki.
La magistrada japonesa agregó que "estos son compromisos de fondo que no
se pueden tomar a la ligera".
Durante un acto celebrado a puerta cerrada en la sede del tribunal en La Haya
con motivo de la adhesión, Riad al Malki recibió de Ozaki una copia simbólica
del Estatuto de Roma, instrumento constitutivo del alto tribunal.
Para la Corte, esa entrega se hizo "como símbolo del compromiso común en
favor del respeto del estado de derecho", según un comunicado de la
institución.
La ceremonia se celebró en presencia del presidente de la Asamblea de los
Estados Partes, Sidiki Kaba, varios magistrados de la CPI, así como del
vicefiscal, James Stewart, y del secretario de la Corte, Herman von Hebel.
Kaba señaló en el mismo comunicado que se trata de "un compromiso muy
simbólico que confirma, una vez más, que gente de todo el mundo se acoge a los
ideales nobles de la CPI, que son ideales de paz y justicia para todos".
Por su parte, el dirigente palestino Saeb Erekat resaltó que la adhesión
oficial "muestra el compromiso de Palestina con la justicia, la ley
internacional y los derechos humanos".
El destacado miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación
de Palestina (OLP) hizo un llamamiento a la comunidad de naciones para que
defiendan los derechos inalienables del pueblo palestino, incluido el de
autodeterminación.
"Una vez más llamo a todas las naciones de bien a reconocer el Estado de
Palestina en las fronteras de 1967, con Jerusalén Este como su capital",
refirió.
Ismail Radwan, dirigente del grupo islamista Hamas en Gaza, dio la bienvenida,
aunque con reservas, a la decisión de la CPI de integrar en su seno a Palestina
como miembro número 123 del organismo.
"Exhortamos a la Corte Penal a comenzar de inmediato a demandar a
dirigentes de la ocupación israelí por los crímenes cometidos contra el pueblo
palestino", indicó Radwan.
Creada por iniciativa de la ONU el 17 de julio de 1998 mediante el Estatuto de
Roma, la Corte Penal Internacional entró en vigor el 1 de julio de 2002.
La competencia de la Corte se limita a los crímenes más graves de trascendencia
para la comunidad internacional en su conjunto: el genocidio, los crímenes de
lesa humanidad, los crímenes de guerra y el crimen de agresión.
Con la incorporación de Palestina ya son 123 los países que adhirieron al
Estatuto de Roma. Estados Unidos e Israel se encuentran entre las naciones que no
reconocen la competencia de la Corte Penal Internacional. (Télam)
Palestina ya es miembro de pleno derecho de la Corte Penal Internacional
Es tras la entrada en vigor de su adhesión al Estatuto de Roma, lo que permitirá la posibilidad de que se juzguen crímenes de guerra cometidos en sus territorios ocupados, Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este.