La erupción del volcán Calbuco, en Chile, a 140 kilómetros al sudoeste de Bariloche, se tradujo en una intensa precipitación de cenizas, que comenzó anoche y aún se mantiene, en Bariloche, Villa La Angostura y San Martín de los Andes, recordando a los vecinos las penurias sufridas desde junio de 2011 con el Cordón Caulle.
Ayer, a las 18, comenzó la actividad eruptiva del Calbuco, en la orilla del lago Llanquihue, obligando a los organismos de emergencias chilenos a declarar el alerta rojo y evacuar a 4.500 habitantes de 20 kilómetros a la redonda del volcán, y anunciando caída de cenizas a la cordillera norpatagónica argentina.
El Calbuco emitió una columna de cenizas y material piroclástico de 10
kilómetros de altura, que el viento arrastró hacia el este, rodeado de un
intenso olor a azufre, cubriendo la cordillera argentina desde el sur de Río Negro
hasta el centro neuquino.
La intendenta de Bariloche, María Eugenia Martini, recordó la experiencia de
2011, cuando entró en erupción el Caulle, y dijo que “la ciudad está en mucho
mejores condiciones de afrontar la emergencia que entonces”.
Las clases fueron suspendidas en las tres localidades, al igual que los vuelos
al aeropuerto internacional de Bariloche, y la mayoría de las actividades
públicas.
En cambio, no hay problema alguno en rutas, lo que garantiza el normal
abastecimiento de combustibles, agua mineral y alimentos, de creciente demanda
en estas localidades.
Por su parte, el senador Miguel Pichetto y autoridades de la Dirección Nacional
de Defensa Civil, arribarán hoy a Bariloche. (Télam)