El
análisis primario de la planilla de recaudación que hicieron el
secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, y el Administrador Federal de
Ingresos Públicos, fue el mes se caracterizó "por la dinámica del consumo interno, a partir de los incrementos de los salarios registrados, y el mal desempeño de los tributos vinculados con el comercio exterior".
Analistas consultados por Reuters esperaban una recaudación promedio de 117.916 millones de pesos, más cerca de la tasa de inflación que surgió del consenso de las estimaciones privadas.
Analistas consultados por Reuters esperaban una recaudación promedio de 117.916 millones de pesos, más cerca de la tasa de inflación que surgió del consenso de las estimaciones privadas.
Para fundamentar el
impulso del consumo, los funcionarios resaltaron los incrementos del
40,4% que se obtuvieron en el cobro de IVA-DGI, esto es sobre la
producción nacional; del 35,1% en los aplicados sobre los débitos y
créditos bancarios 35,1% y en Ganancias DGI 35 por ciento.
También sobresalió el salto de 38,9% de los recursos percibidos por el Sistema Nacional de Seguridad Social, aunque
en este caso se observó una notable brecha entre sus componentes,
porque mientras las contribuciones patronales se elevaron 29,7%, los
aportes personales se incrementaron 35,6% y otros, que incluyen
monotributo previsional y regímenes de regularización para trabajadores
autónomos, aumentó 61,9 por ciento.
También
mostró un singular desempeño lo ingresado en concepto del impuesto a la
transferencia de combustibles: 725,9% por naftas y 135,8% por gas oil y
otros.
No obstante, el descuido del comercio exterior,
con atraso cambiario y cepo al pago de importaciones, determinó que el
resultado global de la recaudación no pudera sostener el impulso de los
primeros meses del año, y terminó con un aumento nominal inferior en
ocho puntos porcentuales a la tasa de inflación y casi siete respecto de
la meta presupuestaria.
Según anticipó el
titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, en los gravámenes al comercio
exterior impactaron muy negativamente la "baja de los precios
internacionales", junto a la "caída del 73% de las liquidaciones de
divisas por exportaciones de maíz; 32,8% en las de pellets y aceites de
soja y 11,8% en las de petróleo crudo". En conjunto, los ingresos por
retenciones disminuyeron 36% en valores nominales y 42,4% en términos
reales, si se descuenta el efecto de la suba del 11% del tipo de cambio.