El precandidato presidencial del Frente Renovador, Sergio Massa, analiza endurecer su ofensiva para que el PRO acepte ir a una PASO conjunta nacional, para lo cual podría romper los acuerdos provinciales con el macrismo y la UCR si mantienen su postura y de esa forma dificultar el triunfo de la oposición en varios distritos.
En las últimas horas, varios dirigentes del FR
advirtieron sobre esa posibilidad, a la que salió al cruce el radical José Cano, quien hasta ahora cuenta
con el respaldo del massismo en su aspiración por la gobernación de Tucumán. "En política no acepto la
extorsión de nadie", bramó Cano en declaraciones a Radio con Vos, aunque
destacó que en las últimas conversaciones que mantuvo con Massa no se habló de
una eventual ruptura del acuerdo.
Cano consideró que no cree que sea "tan
determinante para ganar o perder" el apoyo a su candidatura por parte del
FR y advirtió que "el acuerdo está abierto para el que se quiera sumar o
para el que se quiera ir". "Si rompen los acuerdos es una decisión de
ellos, nosotros seguimos trabajando (...) cada uno tiene la libertad de hacer lo
que crea más conveniente", lanzó.
De todas maneras, el
peso del Frente Renovador en el espacio del Acuerdo Cívico y Social comenzó a
diluirse a partir del acuerdo con el intendente Domingo Amaya, con lo cual
Gerónimo Vargas Aignasse, acaso el único referente de peso que le queda a Massa
en la provincia, anunció su alejamiento de la alianza opositora. Una de las
posibilidades es que, en caso de que Macri acceda a la interna abierta con los
peronistas de Massa, Vargas Aignasse anuncia su retorno al ACyS.
En declaraciones a la agencia oficial Télam, el
senador provincial Sebastián
Galmarini, cuñado de Massa, uno de los que está a favor de vaciar los frentes
electorales provinciales para forzar una PASO presidencial, dijo: "No
vamos a ser socios de la derrota de la oposición para sostener el acuerdo de
Macri y el oficialismo para la polarización".
"(En el PRO) no pueden ser tan hipócritas
de esconderse detrás de la espalda de Massa para ganar los gobiernos
provinciales y hablar de pureza a la hora de definir la estrategia
nacional", enfatizó Galmarini.
Además, dijo que el massismo "no va a
trabajar para que la UCR se reconstruya sobre la imagen de Sergio, ganando
gobiernos provinciales sin una PASO nacional".
"En gran parte de las provincias el PRO no
tiene nada, ni apoderado ni lista. El PRO ahí va colgado de la UCR. Un ejemplo
es La Rioja, en donde los candidatos macristas van dentro de la lista de la
UCR, con una fórmula que tiene de vice a uno nuestro, (Ismael) Borthagaray (y
que lleva como gobernador al radical Julio Martínez", añadió.
"(En el PRO) no pueden ser tan hipócritas
de esconderse detrás de la espalda de Massa para ganar los gobiernos
provinciales y hablar de pureza a la hora de definir la estrategia
nacional", enfatizó Galmarini.
Además, dijo que el massismo "no va a
trabajar para que la UCR se reconstruya sobre la imagen de Sergio, ganando
gobiernos provinciales sin una PASO nacional".
"En gran parte de las provincias el PRO no
tiene nada, ni apoderado ni lista. El PRO ahí va colgado de la UCR. Un ejemplo
es La Rioja, en donde los candidatos macristas van dentro de la lista de la
UCR, con una fórmula que tiene de vice a uno nuestro, (Ismael) Borthagaray (y
que lleva como gobernador al radical Julio Martínez", añadió.
Esta idea de poner en duda los acuerdos
distritales -que busca sumar a la UCR a la PASO nacional y aislar a Macri y a
Ernesto Sanz- está en análisis en la cúpula del massismo desde hace unos días y
sólo resta que el propio presidenciable del Frente Renovador termine de avalarla.
En las provincias que esto traería un dolor de
cabeza al PRO y la UCR son, además de Tucumán y La Rioja, son Jujuy, Formosa y
Chaco, aunque no es de descartar otros distritos como Tierra del Fuego.
Desde principios de mes, dirigentes massistas
como Francisco De Narváez, Joaquín de la Torre, Roberto Lavagna, e incluso
Galmarini salieron al cruce del PRO por su negativa a ir a una primaria
presidencial conjunta.