Racing dejó parte de sus ilusiones en el clásico con Independiente del
pasado domingo y terminó de consumirlas ante un Guaraní, de Paraguay,
que con una formación sólida y austera hizo valer el 1-0 de la ida en
Asunción y con el 0-0 de hoy en Avellaneda alcanzó las semifinales de la
Copa Libertadores.
Y esto sucedió pese a que Racing manejó el partido, tuvo la pelota y
jugó siempre en campo rival, con Luciano Aued como el catalizador de las
mejores acciones ofensivas de su equipo.
Pero esa gestación del ex Gimnasia y Esgrima La Plata no encontraba su
correlato por los costados en Washington Camacho y Marcos Acuña, algo
que trataban de suplir con sus proyecciones Iván Pillud y Germán
Voboril.
Las llegadas de peligro se gestaban entonces con remates de media
distancia, ya que tanto Gustavo Bou como Diego Milito estaban bien
tomados por los defensores visitantes.
Las tres acciones que tuvo Racing en ese sentido estuvieron en los pies
de Camacho, Milito y Aued, pero sus disparos fueron siempre bien
obturados por el arquero Alfredo Aguilar.
Guaraní solamente tuvo cinco minutos de lucidez promediando la etapa y
después todo siguió siendo de Racing, que seguían buscando la imperiosa
ventaja que lo pusiera en un plano de igualdad para seguir peleando por
la clasificación.
Solamente un error parecía el camino para que Racing se complicara en la
búsqueda de ese objetivo, y eso fue precisamente lo que sucedió cuando
apenas restaba un minuto para terminar le etapa inicial.
Leandro Grimi respetó la consigna de jugar siempre y no revolear nunca
la pelota pero se quedó corto, obligó al arquero Sebastián Saja a salir
"in extremis" y cometer una infracción de último hombre que obligó al
árbitro uruguayo Andrés Cunha no solamente a sancionar el pertinente
penal sino también a expulsarlo.
La máxima tensión inundó y paralizó al colmado estadio académico, ya que
un gol de los paraguayos obligaba a Racing a convertir tres para pasar.
Fue entonces cuando Diego Cocca, con mente fría en momentos calientes,
decidió sacar al amonestado Marcos Acuña para que en su lugar ingresara
el arquero suplente Nelson Ibáñez, que inmediatamente iba a vestirse de
héroe porque le contendría el tiro penal a Julián Benítez.
Eso estimuló a Racing y su gente de cara al segundo tiempo y
paradójicamente impactó en el ánimo de los guaraníes, aún cuando tenían
para jugar 45 minutos con un hombre y un gol más a su favor.
Y así fue como de arranque nomás el conjunto de Avellaneda salió a
presionar a su rival aún en inferioridad numérica y se colgó del área
paraguaya en pos de derribar su inquebrantable resistencia.
Pero no esperó mucho Cocca para empezar a mover el expediente, apenas 10
minutos, y entonces realizó una variante imprescindible, sacando a
Camacho y poniendo en su lugar a otro punta como Brian Fernández.
De allí en adelante todo fue esfuerzo e ir hacia adelante para Racing,
prodigándose del medio hacia atrás para no sufrir con cualquier intento
de contraataque de Guaraní.
Y cuando esto no era posible, como por ejemplo a los 20 minutos con una
buena acción individual del ex Racing Federico Santander, entonces
aparecían las manos salvadoras de Ibáñez para obturar el peligro.
La carga emotiva y el desgaste físico sufrido el domingo anterior en el
clásico con Independiente, sumados a los 55 minutos jugados también con
10 hombres en la ida de la semana pasada en Paraguay, no parecían hacer
mella sin embargo en la decena de futbolistas racinguistas, ni siquiera
en Ibáñez, que seguía resolviendo con mucho timming cada posibilidad de
gol paraguaya pese a su prolongada inactividad como suplente de Saja.
Pero el ingreso del argentino Eduardo Filippini en el conjunto visitante
le dio el aire que necesitaba para salir del asedio y otorgarle una
tenencia de pelota que no había tenido a lo largo de todo lo jugado
anteriormente.
Y así se consumieron los últimos minutos y con ellos la ilusión de
Racing por pasar a las semifinales de la Libertadores, algo que ahora
será privilegio de este Guaraní que será rival de River Plate después de
la Copa América, con un ida y vuelta que se cerrará en Paraguay.
Racing no pudo con Guaraní, que será rival de River en la semifinal
El equipo de Cocca igualó sin goles con el de Jubero en un partido parejo y se quedó afuera del torneo. Los paraguayos se medirán con los de Gallardo en la semifinal. El local jugó un tiempo con diez por expulsión de Saja.