El español Rafael Nadal no está pasando para nada su mejor momento. Eliminado en Roland Garros por segunda vez en diez años, el mayorquín ahora fue vencido en segunda ronda de Wimbledon, el tercer Grand Slam del año y el más complicado para su estilo de juego.

Su verdugo fue Dustin Brown, un alemán que es sensación en el circuito por su look y buen juego. Sus largas rastas lo distinguen en un ambiente bastante cauto a la hora de vestirse. Basado en un juego de ir a la red constantemente, logró dar el batacazo y darse el lujo de eliminar a uno de los mejores tenistas del siglo XXI.

Le bastó con cuatro sets: 7-5, 3-6, 6-4 y 6-4 para coronar un día histórico en su carrera. Para colmo, Rafa caerá algunos puestos en el ranking mundial ya que defendía puntos de octavos de final.

El verdugo de Nadal tiene una historia de sacrificio, lucha y convicción para llegar al circuito de la ATP. Cuando tenía 12 años su familia decidió mudarse a Jamaica, donde nació el padre de Dustin, y allí su formación tenística se hizo más complicada.

A base de perseverancia 'Dreddy' (como le dicen por sus trenzas, dreadlocks en inglés) fue subiendo escalones hasta buscar su oportunidad en el circuito en Europa. Sin apoyo económico y a bordo de una camioneta que le servía como casa comenzó a recorrer el continente.

"No era una camioneta cualquiera, tenía cocina, baño y tres habitaciones", recuerda Brown. Además, la colocó una máquina de encordar raquetas para ganarse un dinero extra ofreciendo buenos precios a sus colegas. Cansado de no recibir apoyos de la federación jamaicana, en octubre de 2010 optó por jugar como alemán.