Con un total de 184 mesas escrutadas, el Acuerdo Para el Bicentenario obtiene el 55,04 % de los votos (26.679); 16 puntos por encima de los 18.598 (36.65%) votos obtenidos por el Frente para la Victoria. Además, se abrieron 41 urnas y ninguna fue impugnada.
Desde la Junta Electoral aseguran que el escrutinio se está llevando a cabo sin mayores sobresaltos, aunque si lamentan la lentitud con la que se desarrolla la actividad. “Lamentablemente se está demorando mucho el escrutinio. Se hizo un poco más lento porque aumentaron las protestas sobre las lecturas de actas que se están realizando”, expresó Darío Almaraz, secretario de la JEP.
Según explicó Almaraz, las demoras en el proceso se deben, a veces, a planteos “absurdos” por parte de los fiscales. “Se cuestionan cosas como los votos en blanco, son planteos hasta absurdos. Nos piden que contabilicemos los votos en blanco si la autoridad de mesa no los ha considerado. Aún cuando hagamos apertura de urnas eso no se puede comprobar, eso surge de una interpretación entre la diferencia de la cantidad de sufragantes y los votos emitidos”, aclaró.
A pesar de todos los cuestionamientos y objeciones, hasta el momento sólo dos urnas fueron anuladas durante la segunda jornada de escrutinio definitivo, que se concretó ayer. La medida se tomó porque tenían datos discordantes: en la primera había 70 boletas menos de las registradas y en la segunda, unos 10 votos más. En este sentido, Darío Almaraz, Secretario de la JEP, explicó que "hasta cuatro sobres (votos) es la diferencia que permite el Código Electoral y cuando se supera esa diferencia, se debe declarar la nulidad de la urna”.
En cuanto a las autoridades de las mesas anuladas, aclaró que “se está pensando en sancionarlos y que no se les pague la suma que les corresponde por haber tenido actuaciones insuficientes”
Por último, Almaraz se defendió de los afiches en su contra que aparecieron en las últimas horas, y pidió prudencia a los responsables. “Si tienen alguna cuestión que denunciar, tienen las esferas judiciales pertinentes para realizarlas, si no queda como una irresponsabilidad, una mala actitud y una calumnia”, sostuvo.
Tensiones en la Junta
El recuento definitivo estuvo marcado hasta aquí por diferentes momentos de tensión y algunas situaciones inusuales. Esta mañana, cinco fiscales debieron ser retirados del edificio de calle Mendoza 1050 debido a diferentes situaciones que alteraron el desarrollo de la actividad.
En primer lugar, dos fiscales protagonizaron un enfrentamiento
verbal que no pasó a mayores pero que por motivos de seguridad fueron retirados
de la Junta Electoral. Los involucrados están identificados con los partidos Viva
la Ciudad y Tucumán en Positivo.
Según relató el concejal Javier Morof (Tucumán en Positivo), la discusión se dio luego de que le reclamara al controlador de la oposición por demorar la realización del escrutinio. Esto habría enfurecido al fiscal quien intentó agredirlo provocando la tensa situación que se vivió durante la mañana. “Se me vino encima y uno de mis fiscales lo frenó para que no me golpeara”, contó.
Por otro lado, y al igual que la jornada de ayer, se detectó fiscales partidarios que iban a participar de la tercera jornada del escrutinio definitivo con boletas de las PASO y modelos de votos que utilizan los partidos para hacer la impresión de los sufragios. Aunque no se interpretó que las intenciones de los fiscales hayan sido sumar votos a las mesas que se van escrutando, para evitar confusiones, fueron desalojados de la Junta.
Todas estas situaciones fueron remitidas a la fiscal de Instrucción María de las Mercedes Carrizo, quien investiga las supuestas irregularidades que se produjeron durante y después de los comicios.
