La esposa del electo intendente de la capital, Germán Alfaro, renunció a su cargo aún antes de asumirlo. La actual legisladora decidió dar un paso al costado por motivos “personales” y “políticos”.
La legisladora y electa concejal por la capital, Beatriz
Ávila, presentó su dimisión esta mañana ante la Junta Electoral Provincial. La dirigente amayista adujo razones estrictamente personales
para tomar esta decisión: “en lo personal, creí que quedarme en el Concejo
Deliberante podría dar lugar a malos entendidos, suspicacias y sensiblidades,
ya que mi esposo, asumirá como intendente de San Miguel de Tucumán. Mi
presencia podría llegar a entorpecer los debates o el diálogo entre los
concejales”, justificó a través de un comunicado.
“Si bien la ley no tiene reparo alguno en que asuma, los que
tenemos como horizonte una mejor calidad institucional debemos predicar con el
ejemplo”, agregó, al mismo tiempo que precisó que continuará trabajando en el
ámbito social y sanitario en su doble rol de militante compañera del futuro
jefe municipal, lo cual deja abierta la posibilidad de que ocupe alguna Secretaría en el
gabinete de su esposo.
La
parlamentaria se ganó un escaño en el Concejo Deliberante encabezando el acople
“Viva la Ciudad”, que acompaño al Acuerdo para el Bicentenario de José Cano y Domingo
Amaya.
El lugar que deja vacante será ocupado por el radical Raúl
Pellegrini, quien la secundó en la boleta electoral del 23 de agosto.