Feriantes se oponen al desalojo de Villa Luján

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Una sentencia judicial fijó un plazo de 30 días para que la Municipalidad despeje la feria del barrio Villa Luján, y desde el municipio ya adelantaron que no cuentan con un lugar para restablecer a los feriantes.
El pasado 14 de septiembre, la Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo hizo lugar a un amparo interpuesto por 20 vecinos de la zona contra la Municipalidad capitalina, y le solicitaron al municipio “la erradicación definitiva” de los vendedores y feriantes que cada viernes ocupan el paseo público, y autoriza, de ser necesario, el uso de la fuerza pública.

Los camaristas argumentaron que la feria ocupa “libremente un espacio que está destinado a toda la comunidad”, y que al finalizar, todos los viernes por la noche, los alrededores de la plaza quedan cubiertos de basura de todo tipo.

Amor y odio

La feria de Villa Luján suele convocar a cientos de vecinos que habitualmente realizan sus compras allí. Ropa a precios baratos, verdura fresca y de buena calidad, y los puestos de empanadas o “choripanes”, seducen a los clientes “habitué” que cada viernes pasean por la plaza 1º de Mayo.

Ellos se oponen a la medida judicial y defienden a los feriantes. “Los conocemos hace mucho tiempo y nunca vamos a hablar mal de ellos. Aquí se compra barato, se puede pasear y comerse un choripan. Venimos muy seguido”, coinciden quienes apoyan la feria.

En la vereda del frente se encuentran una veintena de vecinos del barrio que ven con malos ojos que cada semana se ocupe ese espacio público. Son los que impulsaron el recuso de amparo en la justicia, que reconoció que el bien común es violentado por los feriantes. “Vienen y ocupan con sus vehículos las entradas de los garajes de la zona. Y ni hablar de la mugre que queda al finalizar la feria. Están violando nuestros derechos”, sostienen los detractores.

Según el fallo de la Cámara en lo Contencioso Administrativo, ese espacio no cuenta con autorización o permiso para su instalación. Además, destaca que las ordenanzas vigentes prohíben la ocupación de espacios de uso común que son del dominio público por lo que ordena la erradicación de la feria en un plazo no mayor a 30 días.