Los policías subieron al nene y a su mamá a un auto y, en el camino al hospital, el oficial Paz le realizó las maniobras de reanimación: “Le di respiración boca a boca y el bebé comenzó a llorar”, relató el agente.
Por su parte, Pérez, que también participó del rescate, destacó la importancia de la preparación y capacitación constante que reciben: “Fue esencial para que hayamos podido responder rápido y sin dudar. Salvamos a Jonathan y eso no tiene precio; estoy feliz”.
La mamá del pequeño se mostró agradecida por el accionar de los policías: “Estoy muy feliz; los oficiales no dudaron en ayudarme y gracias a ellos mi hijo está muy bien”.
El jefe de la Patrulla Motorizada de Alderetes, Luis Lazarte, detalló tras el rescate: “Los policías se capacitan todo el año; acciones como esta son fruto de la formación y el profesionalismo de nuestro personal y nos que llena de orgullo. Salvar una vida no es poca cosa”.