En pleno debate por el proyecto que busca autorizar los allanamientos que la Justicia quiere realizar en distintos domicilios que están a su nombre, Julio De Vido tomó la palabra para defenderse y asegurar que está a disposición de todos los jueces que quieran investigarlo.
El ex ministro de Planificación Federal adelantó que el bloque del Frente para la Victoria-PJ rechazaría el proyecto oficialista para autorizar los allanamientos en sus domicilios, porque, según argumentan, lo que buscan en realidad es información de un contador y una empresa a las que él no conoce. "El objeto era tener información sobre una sociedad comercial y no sobre mi persona. Yo no soy ni un libro contable ni una sociedad comercial", explicó en la sesión. Anticipó además que se abstendrá de votar la cuestión porque es algo que lo involucra personalmente.
De todas formas, insistió en que la Cámara de Diputados no debe someterse al "escarnio, el agravio y la mentira" para aceptar que allanen sus dos viviendas y una oficina a su nombre. "Pido que se respete la presunción legal de inocencia y no se dejen llevar. Los medios ya tienen a todos los jueces federales presionados para conseguir sus objetivos. No necesitan exagerar", indicó.
De Vido fue blanco de duras críticas de legisladores de distintos bloques. Una de las más duras fue Elisa Carrió. A propósito de las palabras de la líder de la Coalición Cívica, el ex funcionario dijo: "No soy ni he sido cajero de nadie. Estamos siendo perseguidos brutalmente".
