El viaje del fiscal federal Guillermo Marijuán a los Estados Unidos estuvo en el foco de los medios luego que se conocieran fotos del magistrado en el estadio de fútbol donde la Argentina disputó la final de la Copa América, acompañado por miembros del massismo. Sin embargo, el trasfondo de su viaje fue otro.

Trascendió que el fiscal avanzó con la causa que tiene entre sus sospechosos a los titulares de Pan American Energy, al gobernador Mario Das Neves y al ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. La causa fue impulsada por British Petroleum contra sus socios en la petrolera PAE.

La denuncia reveló que la petrolera local habría pagado millonarias coimas para obtener la extensión de la concesión del yacimiento Cerro Dragón, el más grande del país, por 40 años. Según la misma British Petroleum, los socios argentinos habrían hecho “pagos indebidos” en connivencia con el estado provincial y nacional. La extensión se firmó en abril de 2007 por Mario Das Neves y se otorgó sin licitación en favor de la petrolera de los Bulgheroni.

A esto se sumó que, para que la Legislatura provincial aprobara la prórroga, se presentaron informes sobre certificación de reservas que no eran tales. En Argentina el caso es investigado por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral y se enmarca en una serie de causas donde jueces y fiscales federales comenzaron a tomar un rol más protagónico tras el cambio de Gobierno.

La información que logró Marijuán en este viaje es clave para dar avance a la causa que investiga un hecho realizado hace casi diez años, en 2007. Fuentes judiciales confirmaron a la prensa que el fiscal cruzó información sobre el supuesto pago de coimas y recibió nuevos datos que servirán para avanzar en la investigación local, que corre en carriles paralelos a la llevada adelante en los Estados Unidos.

La Securitie Exchange Comission (SEC) entrevistó en el marco de la investigación, a varios argentinos con carácter confidencial, incluso se busca determinar si De Vido y Das Neves pidieron coimas para otorgar otros contratos petroleros, algo a lo que debió responder el empresario José Luis Manzano ante la Justicia estadounidense.