Las Mujeres de Norma Nassif se reunieron este martes a última hora para analizar las últimas medidas anunciadas por el presidente Mauricio Macri y que apuntan a un Plan Nacional para erradicar la Violencia de Género. “Estamos tratando de entender el plan y como nos puede beneficiar a las organizaciones que venimos luchando contra la violencia contra las mujeres desde hace 15 años”, comentó Vicky Disatnick, titular de la Casa de las Mujeres.

Con relación a la problemática, a la referente tucumana le preocupan principalmente dos aspectos: la violencia sexual y los femicidios. En este sentido, consideró que las herramientas propuestas por el gobierno no tienen capacidad de aplicación para dar respuestas concretas al problema de fondo, aunque si consideró que significan un avance. “El plan es bueno, puede significar un avance pero no le veo la forma de aplicación. Estamos hablando de medidas urgentes que hay que tomar ya y no recién en el 2017”, sostuvo.

No obstante, sugirió ser prudente a la hora de analizar las medidas en tanto el Consejo Federal de la Mujer se pronuncie al respecto. “Hasta que no tengamos especificaciones presupuestarias no podemos saber cómo se aplicará. Proponer refugios para mujeres puede ser un avance pero no se dice con qué dinero se sostendrá ni quien estará a cargo. Demos unos días para ver si se amplía la información al respecto”.

En cuanto al proyecto en sí, remarcó que “no hay medidas concretas para ayudar a las mujeres en la asistencia que ahora les hace falta. Tenemos hospitales que son un completo caos, donde el caso Belén lo demuestra, hay un maltrato directo a las mujeres y por lo tanto los casos de violencia no son tratados como se debería con un tratamiento continuo con respuestas de contención urgente”.

En este contexto, se quejó porque “no se consultó a ninguna de las organizaciones que hace 15 años venimos luchando con la violencia de género. La sociedad no tuvo participación en  ninguna de estas decisiones”.

El pilar fundamental en el que se apoya el plan nacional de Macri es la educación. Promover la capacitación constante es la forma en la que el gobierno pretende erradicar la violencia de género. Sobre este punto en particular, Disatnick recordó la experiencia de la Educación Integral en la provincia: “Hay una ley y un programa muy bueno que no se aplica en la provincia. Los manuales están guardados y nada pasa en las escuelas con lo que dice la ley de Salud Sexual Integral. Con esto va a pasar lo mismo si no hay una decisión política de asignar presupuesta para la capacitación profesional pero también para la asistencia de las mujeres”.

Por lo tanto, consideró que la propuesta del gobierno, aunque necesaria, no es suficiente. “No podemos esperar que el currículo educativo resuelva de fondo la violencia. Pareciera ser que con educación vamos a resolver la problemática, que sin lugar a duda es un gran elemento de apoyo para las nuevas generaciones pero no se va a resolver con eso porque la problemática aborda a todos los sectores sociales y va más allá de la educación”, agregó.

Por último, cargó contra el aumento de las tarifas del servicio público, la inflación, la pérdida del poder adquisitivo y la falta de trabajo digno, porque consideró que colaboran con la dependencia de la mujer ama de casa o jefa de hogar de sus maridos violentos. Por esto sostuvo que se “necesitan asistencias monetarias con las mujeres que sufren violencia porque la situación económica actual no permite que las mujeres salgan del flagelo al que son sometidas”.