A menos de 24 horas de haber aterrizado en la ciudad de Buenos Aires procedente de Santa Cruz, Cristina Kirchner ingresó al Sanatorio Otamendi tas haber sufrido una caída en su departamento de Juncal y Montevideo, en el barrio de Recoleta.

Debido al impacto del golpe, los colaboradores de la ex presidenta resolvieron trasladarla de manera inmediata al sanatorio privado Otamendi, donde se le realizó una ecografía que comprobó que la lesión no revestía gravedad, por lo que fue dada de alta.

Un médico de esa institución que pidió no ser identificado dijo a un cronista de este medio que había escuchado, de boca de colegas suyos, que se trataría de una fisura en una costilla, aunque no pudo confirmarlo.

En tanto, un paciente que estaba en el lugar contó que la ex jefa de Estado estaba de buen humor y dijo que sentía un dolor que no especificó. Según su relato, pidió dos aguas para las personas que la acompañaban.

Durante sus años al frente de la Casa Rosada, la ex Presidente acudió en varias ocasiones a esa clínica. De hecho, allí estuvo internada cuando sufrió una sigmoiditis y se realizó chequeos. Fue en ese lugar en donde operaron a su madre y a su hijo Máximo, y también donde nació su nieta Helena.