Las tres medallas aportadas por la judoca Paula Pareto (división hasta 48 kilogramos), los regatistas Santiago Lange-Cecilia Carranza Saroli (clase nacra 17) y Los Leones no tenían antecedentes desde la edición de Londres 1948 cuando se coronaron Delfo Cabrera en maratón y los boxeadores Rafael Iglesias (peso pesado) y Pascual Pérez (51kg.).
Esa producción dorada también se había dados en dos ediciones anteriores, Ámsterdam 1928 y Los Ángeles 1932, otra vez con el boxeo como actividad clave.
En la primera ocasión, las medallas las aportaron Víctor Avendaño (79kg.) y Arturo Rodríguez Jurado (pesado), combinadas con Alberto Zorilla (400 metros libres) en natación y cuatro años más tarde fue el turno para Carmelo Robledo (57kg.) y Alberto Lovell (pesados) junto al maratonista Juan Carlos Zabala.