La profesora Agustina Janin hizo público su agradecimiento al concejal de San Miguel de Tucumán, Ricado Bussi, por haber expuesto ante sus alumnos de la escuela de Comercio de Concepción, su visión de los acontencimientos de la última dictadura militar. Claro que Bussi no es un ciudadano común ni mucho menos ajeno a las huellas que dejó en Tucumán la represión militar, ya que su padre fue condenado por genocida y lideró la mayor masacre documentada en la provincia: Antonio Domingo Bussi.

La docente empleó su facebook para brindar detalles del encuentro de Ricardo Bussi y pidió "un aplauso para este gran hombre que no solo habló, sino que explicó a mis alumnos lo que se vivió durante el período del 76' y poder honrar la memoria de su padre".

La profesora de Lengua valoró la importancia de la palabra del hijo del genocida, al expresar que "asistió a nuestra clase para hablar sobre un tema que nadie quiere hablar y muchos quieren callar".

Por la misma vía, es decir, por facebook donde subió fotos de Bussi (h) y sus alumnos, Agustina Janin explicó que la visita formó parte de un trabajo de interpretación literaria sobre el libro escrito por Eduardo Rosenzvaig, "La oruga sobre el pizarrón", donde se cuenta la muerte del maestro tucumano Francisco Isauro Arancibia. Las razones esgrimidas por la profesora, surgieron luego de haber reconocido que fue blanco de "cataratas de insultos".

En ese sentido, expresó textualmente: "Debo aclarar que lleve a Ricardo Bussi para que brinde su testimonio sobre el periodo del 76' en el marco de que estamos analizando una novela escrita en ese contexto llamada " la oruga sobre el pizarron" donde se narra la historia de un maesteo asesinado. Yo no manipulo a los alumnos . dejo que se formen libremente, no les digo qué pensar ni como pensar. Ellos deben formar sus propios pensamientos.yo no puedo obligarlos a pensar ni de una ni de otra forma. Asi como trajimos a bussi para que brinde su testimonio también llevamos la prox clase a una sra que hasta el dia de hoy tiene familiares desaparecidos, una sra que estuvo en los jucios para que cuente su vivencia. Y asi mis alumnos interpreten , analicen , y tengan su hipótesis. A mi no me enseñaron qué decir ni dónde ni cuando ni cómo decirlo. No son máquinas no soy "picadora de carne" no meto ideas infundadas. Doy la libertad de expresión de dos frentes sobre los hechos que sucedieron en un periodo de nuestro pais. .yo no insulto ni insulto a ninguna posición no estoy formada para odiar ni tener rencor.mucho menos cuando no lo viví y en este caso te digo que si tenes que vivirlo para saber lo que pasó. Muchas veces la historia se cuenta de diferentes maneras y queda en uno elegir en qué creer. No se impone el pensamiento".

Habrá que esperar cuál será la respuesta de las autoridades de la escuela de Comercio y de los funcionarios del Ministerio de Educación, ya que para las diferentes organizaciones de los derechos humanos y familiares de las víctimas del Operativo Independencia, el acto merece todo su repudio por un intento de reivindicación del terrorismo de estado.

La oruga sobre el pizarrón

El libro de Rosenzvaig es una investigación sobre aquellos años dìficiles de la historia argentina, donde "para imponer el proyecto educativo iniciado el 24 de marzo de 1976, se necesitaba la muerte de un maestro. Para legalizar el desguace del Estado y miles de millones de dólares desaparecidos, se empezó robando a ese mismo maestro un par de zapatos nuevos".

Es así que el escritor reflejó "la vida apretada de un maestro, Francisco Isauro Arancibia, al que se le robó un par de zapatos. Por eso casi no es un libro, es un intento de rescatar de los forajidos los zapatos robados. No es justo que un maestro ande descalzo por el cielo." Así define Eduardo Rosenzvaig -docente, escritor e historiador- su novela, un homenaje a la vida apasionada de este maestro tucumano asesinado en 1976.