La derrota y la eliminación de la Copa Libertadores ante Atlético Tucumán caló muy hondo en El Nacional de Ecuador. Mientras el presidente de la institución minutos después del cotejo daba a entender que aceptarían la decisión de la Conmebol, organizadora de la competencia continental, 24 horas después informaron mediante un comunicado oficial dirigido a sus hinchas, que el miércoles 8 de febrero "impugnaron" formalmente la decisión de la Conmebol

Indicaron que tuvieron que jugar el partido porque la entidad los obligó, a pesar que el equipo tucumano llegó una hora más tarde al estadio, superando los 45 minutos de tolerancia que estipulaba el reglamento de la competencia.

En el comunicado indicaron que fue el delegado de la Conmebol, Javier Quintana, quién les comunicó que "la decisión final la tomaba la Unidad Disciplinaria de la Conmebol". A pesar de la postura de El Nacional de hacer cumplir el reglamento, lo cual les daría por ganado el encuentro ante la ausencia de Atlético, Quintana indicó que la decisión de la Conmebol fue que "el partido se juega porque se juega".

Ante esta decisión, el club ecuatorino manifestó que dejaron constancia que jugarían el partido "bajo protesta". A partir del resultado deportivo desfavorable, es que la dirigencia contrató un estudio jurídico español especializado en temas deportivos para que presente, bajo argumentos legales, "la impugnación que reglamentariamente corresponde".

Este documento, según lo expresado por El Nacional en el comunicado, se concretó el miércoles 8 de febrero, es decir, al día siguiente del partido.

Por último, el directorio del club expresó que "confía que se respete la argumentación reglamentaria expresada en el documento que expone nuestra posición".