Azucena no podía contener las lágrimas cuando comenzó a contar lo sucedido a primerafuente. El dolor, la bronca y la impotencia se notaban en sus ojos y con mayor fuerza en su voz cuando daba el nombre de la persona que chocó a su hijo en la calurosa tarde de la Navidad pasada. 

“A mi hijo lo chocó y mató un policía borracho cerca de las 19 en Navidad. Es de apellido Gómez, iba con su novia cuando quisieron ingresar a un hotel alojamiento y chocaron a Franco. Lo dejaron tirado más de tres horas y después los peritos han hecho lo que han querido”, contó la mamá de víctima 

De acuerdo a lo que relató Azucena Lobo, su hijo de 23 años, había retornado desde Usuahia (donde trabajaba) a su pueblo natal Río Chico, ubicado a unos 6 Km. a sur de Aguilares, para pasar las fiestas junto a su familia.

Esa tórrida tarde del domingo 25 de diciembre salió en su moto nueva para asentarla y por razones que se están investigando, a la altura del barrio Santa Rosa, en Aguilares, chocó con un auto en el que viajaba un agente de Policía. Por causa de los golpes, Lobo falleció en el lugar.

 “Mi hijo no tomaba ni se drogaba, era un chico sano. Había venido a pasar las fiestas ya que trabajaba en Usuhaia. Durante el 22, 23 y 24 de diciembre estuvo trabajando hasta tarde en un local de unas amigas. El en la madrugada de la Navidad se acostó a dormir temprano así que ni siquiera salió. Por la tarde se fue a dar unas vueltas con su moto que era nueva y fue cuando lo chocó este borracho asesino. La misma novia del policía dijo que habían estado tomando en el Badén (un conocido balneario cerca de Alberdi). Luego se fueron a un hotel alojamiento que está por la ruta 38 en el barrio Santa Rosa y es cuando lo chocan a mi hijo”, detalló la señora.

 

Lobo cree que los policías que fueron hacer los peritajes manipularon la escena e incluso se animó a asegurar que los efectivos movieron del lugar del siniestro el auto y la moto. El cuerpo de su hijo permaneció en el asfalto por más de 3 horas. 

“Yo misma corroboré cuando llegué al lugar del accidente que los policías habían movido el auto. Era fácil darse cuenta porque había una mancha enorme de aceite sobre el asfalto que marcaba donde sucedió el choque. Dentro del auto había botellas con bebida blanca y latas de energizantes. Mi hijo estuvo tirado 3 horas hasta que lo llevaron. Usted se imagina esa situación”, se preguntó la señora. 

La investigación del hecho se encuentra en manos de Edgardo Sánchez, fiscal de la IV Nominación del Centro Judicial Concepción. Los familiares del joven que murió creen que la causa por el momento va bien encaminada. 

“Confiamos en la Justicia, sólo queremos que se esclarezca este caso como otras tantos que permanecen todavía impunes. Estamos conformes hasta aquí con el accionar del Fiscal pero nosotros vamos a seguir luchando, manifestándonos hasta que el asesino quede encerrado. Es triste todo, mi hijo ya no está más conmigo y el asesino sigue suelto disfrutando de la vida, Pido Justicia”, concluyó la mamá de Franco. 

Cabe destacar que señora Lobo participó el pasado jueves junto a familiares de víctimas de accidentes de tránsito en el sur de la provincia de una manifestación frente a las puertas del Centro Judicial Concepción pidiendo justicia. 

Por Rafael Medina.