Durante el encuentro analizaron la situación de esta industria ante la suba de costos de servicios e insumos, y buscar alternativas para evitar aumentos del pan. El ministro fue acompañado por el subdirector de Comercio Interior Hugo Rubio y la directora de Bromatología de la Dirección General de Fiscalización Sanitaria, María Cristina Zelaya.

 

Yedlin expresó: “Analizamos  trabajar de manera conjunta para que los tucumanos, sobre todo los grupos más vulnerables, puedan acceder al pan con alguna posibilidad social más clara ante el aumento de la inflación. Nos interiorizamos para saber sobre la situación desde el punto de vista financiero, económico y empresarial de las panaderías y ver en qué podríamos articular para tener un marco más lógico de aumento de precios”.

El funcionario agregó: “Buscamos que la gente tenga acceso a los alimentos, que los puedan pagar. Al tiempo que queremos defender las fuentes de empleo, el trabajo en blanco y registrado, y que el pan sea sano y seguro”.

Cuozzo afirmó que apoyará al gobierno con un compromiso de mantener estable el precio del pan por unos tres o cuatro meses: “Los aumentos de los alimentos fueron del 46 por ciento y el pan sólo subió un 15 % el año pasado y recalco esto porque en el norte del país Tucumán tiene el pan más barato”.

Precios estables  Tras afirmar que aumentaron mucho los insumos y servicios, dijo: “Nos preocupa la ilegalidad, nosotros pagamos aportes y obra social”. Señaló, además que el pan de referencia quedará entre 30 y 35 pesos el Kg como máximo.

Rubio manifestó que está en estudio el problema del comercio ilegal y “nosotros como organismo de control realizamos inspecciones permanentes y trabajamos coordinadamente con Bromatología”.

Los panaderos manifestaron la necesidad de reforzar controles y asumieron el compromiso de no aumentar los precios durante unos meses para que el pan esté al alcance de toda la sociedad.