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El padre de Daiana Garnica acampará en Tribunales hasta que se haga justicia

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Los familiares y amigos de la joven desaparecida en mayo volvieron a protestar este miércoles en Tribunales Penales para exigir su aparición con vida.
El lunes se cumplieron 3 meses desde que Daiana Garnica fue vista por última vez. El caso que lleva adelante el fiscal Claudio Bonari se tornó engorroso por diferentes irregularidades durante la investigación y podría caerse la prisión preventiva en la que se encuentra el principal sospechoso Darío Suárez, junto a otras 12 personas. Por esta situación, el padre de Daiana, Ramón Garnica, decidió este miércoles iniciar una vigilia en los Tribunales Penales de la capital (Av. Sarmiento al 400) hasta tener novedades del paradero de su hija. “Ya no doy más, hoy llegamos a un límite. A partir de hoy me voy a quedar acá en la puerta de Tribunales hasta que me den una respuesta”, expresó.

Para el padre de la joven no caben dudas de que Suárez sabe lo que pasó con su hija e insiste en que la Justicia debería aplicar “estrategias” para que “cuente donde está mi hija”. “Ellos saben dónde está mi hija y me mandan a buscarla a mi hija. Adonde quieren que la vaya a buscar si ellos son los que la tienen. Acá hay un culpable que está acá adentro y por eso no nos vamos a mover de acá hasta que no nos den respuestas. Tiene que haber una estrategia para hacerlo declarar y que diga adonde está. Que lo hagan hablar y si no que lo larguen”, sentenció.

La hipótesis que maneja el fiscal Bonari es que la adolescente, que fue vista por última vez el domingo 6 de mayo, cuando abandonó su casa en Alderetes para reunirse con su vecino Darío Suárez, fue secuestrada y luego asesinada por Suárez, que habría contado con colaboradores para cometer el crimen y ocultar su cuerpo.

No obstante, la investigación fue puesta en duda por la defensa del principal acusado, por lo que los 13 procesados podrían recuperar la libertad. El planteo de la defensa surge luego de que el domingo 7 de mayo el fiscal Bonari ordenara realizar una serie de allanamientos sin la autorización de un juez. El investigador se defendió denunciando al juez Víctor Manuel Rougés y al secretario Carlos López por no encontrarse en el despacho para firmar la medida que había decidido realizar.

Bonari confirmó que solicitó el operativo porque había notado, tras las pericias telefónicas en el caso, que una de las imputadas, Victoria Melián, se había comunicado con el juez de Instrucción que subroga el Juzgado de la V° Nominación que lleva el caso, Marcelo Mendilaharzu, el día que desapareció Daiana. Aclaró que el juez le pidió a la mujer que se comunicara con su hija. También dejó en claro que el yerno del magistrado se transformó en defensor de la sospechosa, que fue detenida varios días después.