El mensaje del Gobierno, tal como indica la convocatoria a Sesión Especial para este jueves 14 a las 14 hs, es que de todo el paquete acordado con las provincias, la primera ley que se someterá a votación es la de Reforma Previsional. Ergo, si los gobernadores no consiguen que sus diputados "colaboren" con el Gobierno nacional, el resto del paquete se cae, es decir, el retiro de la demanda por el fondo del Conurbano bonaerense y el reparto de fondos entre las provincias, el Consenso Fiscal, la Reforma Tributaria y el Revalúo Impositivo.
"En el Senado necesitábamos 40 votos y tuvimos más", recordaba un avezado negociador que también anticipó que Cambiemos intenta que Jorge Enríquez asuma mañana su banca de manera de tener sus 108 diputados sentados. Incluso hay conversaciones para convencer a Martín Lousteau, que armó el Interbloque Socialdemócrata que con cuatro legisladores y presentó su propio dictamen.
"Hay que votar cuanto antes", fue otra frase oída en los pasillos del Congreso donde, después de la reunión del lunes en Casa Rosada y los mensajes de Elisa Carrió para llevar "tranquilidad" a los jubilados, comenzaron a arrepentirse algunos diputados de la Coalición Cívica a los que no les gusta el artículo 2.
"Si se cae ese artículo se cae todo", admitía con tono de angustia un diputado de Cambiemos que reconocía esta tarde el clima tenso porque los números "son muy, muy finitos".
En Gobierno se mueven entre la tranquilidad casi zen expresada por Marcos Peña y la prudencia de Frigerio que de todos modos confía en que los gobernadores terminarán dando los votos necesarios. Son 22 o 23 voluntades extra Cambiemos que necesitan para sacar la reforma previsional. Al quórum llegan, aseguran, porque incluso el Bloque Justicialista, que está por ahora dividido y convulsionado, garantiza el inicio de la sesión. La cuestión es lo que suceda después.
Hasta ahora, además de Diego Bossio y Eduardo 'Bali' Bucca, que siempre dijeron que se oponían como el Frente Renovador y Unidad Ciudadana, el resto de los 19 integrantes del bloque "tampoco ayudaría". Sí lo harían varios de los 16 que suman en el bloque Argentina Federal. Los votos que el Gobierno tiene seguros son los de los diputados del Frente Cívico y Social de Santiago del Estero (seis); cuatro peronistas de Córdoba (además de los 10 propios, mientras que la esposa de José Manuel De la Sota, Adriana Nazario se fue con el Frente Renovador); el gobernador de Chaco, Domingo Peppo sólo puede garantizar uno; cuatro de Misiones y tres que aporta el tucumano Juan Manzur.
Aunque tienen buen diálogo, los funcionarios nacionales son conscientes de que Omar Gutiérrez y Rosana Bertone no tiene predicamento sobre los diputados de Neuquén y Tierra del Fuego, por lo que la postura de esos legisladores no depende de lo que prefieran los mandatarios provinciales.
En la lista de los gobernadores más "difíciles" de convencer, según la definición del oficialismo, están el pampeano Carlos Verna (días atrás recordó que se opuso a la fórmula de ajuste de los haberes jubilatorios y que La Pampa había pedido cambios en la ley) y el sanjuanino Sergio Uñac que hasta llamó a sus diputados para que voten en contra. Gustavo Bordet, de Entre Ríos, estaría en cambio comunicándose con los suyos para pedirles colaboración y, según fuentes de Gobierno, también lo haría Juan Manuel Urtubey. En este caso, ante la presión de los diputados del Bloque Justicialista en su conjunto, el salteño está frente al dilema de cumplir con la Casa Rosada y liberar al jefe del Bloque Justicialista, Pablo Kosiner.
Salta tiene tres diputados nacionales y en Casa Rosada esperan un gesto de parte de Urtubey que los tranquilice. Cómo última moneda de cambio, se habla de un bono que compense a los jubilados lo que pierden con los plazos para el ajuste./infobae.com.ar