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Alberto Lebbos: "Paulina esta cada vez más cerca de estar en paz"

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Más fortalecido que nunca, y a pocos días del inicio del juicio por el crimen de su hija, Alberto reflexiona, en una entrevista brindada a Primera Fuente, sobre todos los hitos que marcó el caso. “Se empieza a acabar la impunidad en Tucumán”.
Por fin, un poco de luz asoma al final del túnel. Faltan pocos días para el inicio de uno de los juicios más emblemáticos en la historia de nuestra provincia, y quizás uno de los más esperados por todos los tucumanos. Tras 12 años de oscuridad, la verdad sobre lo que le ocurrió a Paulina Lebbos aquel nefasto 26 de febrero del año 2006 comienza a salir de las sombras. El próximo martes 6 de febrero, a las 8.30 de la mañana, en la Sala III del Palacio de Justicia, dará inicio el debate por el asesinato y encubrimiento del crimen de la joven estudiante de comunicación.

A semanas de conmemorarse el duodécimo aniversario de la muerte de Paulina, su padre Alberto no puede evitar reflexionar sobre todo lo que tuvo que atravesar para llegar hasta aquí, todas las personas que conoció en ese camino -para bien o para mal-, los que lo ayudaron, los que lo insultaron y agredieron, los que le pusieron trabas a cada paso que dio, y los que aportaron para que en pocos días el velo de la impunidad posiblemente comience a correrse para dar paso a la verdad.

Está ansioso pero no pierde la calma. Confiado pero preocupado. En su rostro se evidencia el cansancio de 12 años interminables de lucha, pero sus palabras denotan la firmeza y fortaleza que lo caracterizan. Dice estar contento por ver los frutos de tantos años peleándola en las calles, pero al recordar a su hija y todo lo que tuvo que pasar para llegar a este momento, el rojizo en sus ojos delata una profunda tristeza y un poco más de indignación. Así, con esa ensalada de sentimientos encontrados, Alberto Lebbos se prepara para enfrentar en el estrado a los posibles responsables del asesinato y encubrimiento del crimen de su hija.

Ya queda poco Alberto para ese momento que venís esperando tanto tiempo ¿Qué se cruza por tu cabeza en estos momentos?

Tengo una suerte de emociones encontradas. En primer lugar, todo esto remueve todos esos acontecimientos tan duros que tuve que soportar, en un época que fue muy triste. Empiezo a recordar cuando en cada noche mis otros hijos me preguntaban: “papá cuando va a volver Paulina”. Esas cosas a uno se le meten en el corazón y no las voy a olvidar jamás. Pero también rescato todo lo que se logró a través de este camino, toda la gente que conocí y que cobró fuerzas gracias a Paulina. Esa gente que es invisible para muchos pero que encontró en el caso de mi hija una luz de esperanza.

Cada martes se te acercan nuevas personas que buscan en la Comisión de Familiares de la Impunidad una espalda en donde apoyarse y una mano que los levante. ¿Cómo te hace sentir eso?

Todos los martes soy testigo de lo terrible que es la impunidad y la invisibilidad. Si hay algo que logró el caso de mi hija es demostrar la terrible relación entre la invisibilidad y la impunidad. Soy testigo cada martes de la desesperación de la gente para que se visibilicen sus causas. ¿Sabes que es lo primero que hacen cuando se me acercan? Me piden el número de ustedes, los periodistas. Saben que la invisibilidad es sinónimo de la impunidad. Es realmente terrible que los familiares tengan que hacer un esfuerzo inmensurable para que sus casos lleguen a los medios porque esa es la única forma que conocemos para que no queden impunes. Por eso es habitual que todos los días se corte la calle Sarmiento en la puerta de Tribunales buscando la cobertura de los medios.

¿Crees que este juicio, suponiendo que haya un fallo ejemplar como el que esperas, va a marcar un antes y un después?

Espero que sí. El caso de mi hija logró que se corran de un lugar sacrosanto los funcionarios públicos. Gobernadores, funcionarios, fiscales, jueces y ministros que hasta aquí se sentían intocables, que se sentían de una casta superior, son empezados a ver por la gente como lo que son, servidores públicos. Ejemplo de eso es que varios ex funcionarios van a ser juzgados y condenados seguramente en este juicio. Eso es lo que hay que lograr, que la gente tome conciencia de que la Justicia es un derecho básico y que se debe respetar. No es fácil, por supuesto, porque el que tiene privilegios los quiere conservar y buscarán hacerlo de la forma que sea.

Están citados a declarar el actual senador y ex gobernador, José Alperovich, y el Ministro Fiscal, Edmundo Jiménez, entre otros. Posiblemente no se presenten, tienen la posibilidad de no hacerlo. ¿Sería para vos una falta de respeto que no se presentarán?

Si no tienen nada que esconder, ¿Cual es el impedimento para que se presenten? Ellos siguen maniobrando para que no se sepa la verdad, y que no se presenten a declarar como testigos, amparándose en fueros que no son constitucionales, que son un invento, me parece que es una afrenta, no a mí, Alberto Lebbos, sino al pueblo que quiere saber la verdad. El senador Alperovich no quiere presentarse a declarar personalmente porque quiere que un equipo de abogados, a los cuales les paga el pueblo, le prepare su declaración. ¿Qué autoridad moral le puede quedar para ir a sentarse en el Senado después de negarse a declarar como testigo? En el caso de Jiménez, el jefe de los fiscales, que representa al pueblo para resguardarlo y hacer valer los derechos protegidos por la ley, no se puede negar a declarar. ¿Con que autoridad moral le va a exigir después a los testigos de cualquier caso que se presenten a declarar? Sería una afrenta gravísima para la democracia y la república.

Los hijos del ex gobernador estuvieron nombrados durante gran parte de la instrucción, así como también el hijo de Kaleñuk. Si bien fueron sobreseídos por encubrimiento, aún resta alguna posibilidad de que sean mencionados durante el juicio. ¿Qué crees que va a ocurrir con ellos?

Primera que nada, el primero que los mencionó fue el mismo Alperovich. Recordemos que cuando recién empezaba la causa en 2006, y todavía nadie los había involucrado, él salió a decir que ponía las manos en el fuego por sus hijos. Y aunque hayan sido sobreseídos del encubrimiento no quita que sean acusados durante el juicio. Sabemos que hay un vínculo entre el único acusado de matar a mi hija (Luis Gómez) y la familia del senador. Esperamos que durante el debate salga a la luz la verdad.

¿Qué opinión le merece el fiscal Diego López Ávila?

Él y todo el equipo de la fiscalía IVª hicieron un trabajo excelente. Lograron, en muy poco tiempo, reconstruir un expediente que había sido destruido por el ex fiscal Carlos Albaca –a cargo de la investigación hasta 2013- y demostraron de manera contundente, con sobradas pruebas, que aquí un hubo caso de encubrimiento en donde estuvieron involucrados altos funcionarios del gobierno. También debo resaltar la tarea de la fiscala de Cámara Juana Prieto de Solimo, que hizo un trabajo impecable intentando demostrar la corrupción del fiscal Albaca. Si estos fiscales hubieran actuado en el año 2006, cuando se cometió el crimen, el caso quedaba dilucidado inmediatamente.

Justamente, el juicio contra el ex fiscal Albaca por encubrimiento agravado está próximo a realizarse. ¿Cómo lo hace sentir que finalmente sea enjuiciada una persona que para usted es nefasta?

Con sentimientos encontrados. Te da tristeza y bronca que este tipo, que le hizo un daño inconmensurable al Poder Judicial, esté cobrando una jubilación de privilegio de $200 mil. Pero me da una profunda alegría que por fin se demuestre lo corrupto de esta persona. Recuerdo que en la legislatura me decían que mi denuncia era exagerada y no ameritaba juicio político. Ahora me dan la razón. Ahora se empieza a ver hasta dónde llega la impunidad. Yo sostengo que se han movilizado los tres poderes del Estado para garantizar la impunidad del crimen de mi hija. El clan Alperovich/Rojkés en el Ejecutivo, Sisto Terán y otros legisladores que se negaron a llevar a juicio político al corrupto de Albaca y al ex jefe fiscal Luis Di Mitri y los fiscales que diseñaron este entramado de impunidad. Espero salga todo a la luz y todos estos delincuentes vayan presos.

Desde la primera denuncia que hiciste, y hasta el día de la fecha, recibiste amenazas, sin embargo siempre seguiste adelante. ¿No sentiste miedo en algún momento? O ahora que se viene otra etapa difícil ¿No sentís miedo por lo que pueda pasar?

Más que miedo siento preocupación. Soy un ser humano, y me preocupa mucho mi familia. Tenemos mucha exposición pública porque elegimos no encerramos nunca, y nunca tuvimos ni tendremos custodia. Estos tipos son peligrosos, son malignos y ya sabemos hasta donde pueden llegar y sabemos que van a querer hacernos iniquidades. Pero no les tengo miedo. Tengo una profunda confianza en el tribunal y estamos preparados para recibir cualquier afrenta. Me atacaron y me seguirán atacando siempre, de eso no tengo ninguna duda, pero nosotros tenemos armas muy importantes para enfrentarlos: la verdad y la trasparencia.

  • El próximo martes 6 de febrero dará inicio el tan esperado juicio por el crimen y encubrimiento del asesinato de Paulina Lebbos, un debate que se prevé que se extienda todo el año por la gran cantidad de testigos (más de 270) que prestarán declaración ante la Sala III, conformada por Carlos Caramuti, Dante Ibáñez y Rafael Macorito.
  • En el banquillo de los acusados estarán 4 ex funcionarios del gobierno de José Alperovich: el ex secretario de Seguridad Ciudadana, Eduardo Di Lella; el ex jefe de Policía, Hugo Sánchez; el ex subjefe de la fuerza, Nicolás Barrera y el ex subjefe de la Regional Norte, Héctor Rubén Brito; a ellos se suma el policía retirado Hugo Waldino Rodríguez, todos acusados por el delito de encubrimiento agravado. El último imputado es Roberto Luis Gómez, único sospechado de haber cometido el crimen de Paulina.
  • En 2013 fueron condenados por encubrimiento agravado los policías que intervinieron en el hallazgo del cuerpo de Paulina. El comisario Enrique García (jefe del destacamento de Raco) -condenado a cinco años de prisión-, el oficial Manuel Yapura -cuatro años de prisión y Roberto Lencina –dos años de cárcel-, fueron encontrados culpables de haber falsificado las actas del procedimiento.
  • En la parte acusadora, además de Alberto Lebbos (querellante) y su representante Emilio Mrad, actuará el fiscal de Cámara, Carlos Sale. El fiscal de instrucción Diego López Ávila participará como coadyuvante (colaborador). Este último estuvo a cargo de la etapa decisiva de la investigación que finalmente derivó en el juicio oral.