El Ministerio de Finanzas, que conduce Nicolás Caputo, anunció para esta semana la emisión de un bono con “cláusula gatillo” para que los inversores no pierdan dinero en caso de que la inflación supere la tasa de interés pactada en la emisión del bono. Dicha cláusula de indexación por precios sobre los instrumentos financieros consiste en una herramienta similar a la que se le niega a los sindicatos para negociar paritarias, a los cuales se los exhorta a aceptar como techo un aumento del 15%, sin cláusula de ajuste.
En definitiva, los inversionistas que accedan a este bono cobrarán
más intereses si aumenta la inflación por encima de lo previsto. El equipo financiero
del gobierno precisó que se ofrecerán a través de una licitación con un tramo
competitivo y otro no competitivo. Los que participen del primer tramo deberán
indicar el precio de suscripción por cada 1000 pesos de valor nominal, mientras
que para el otro tramo, en donde participan inversores minoristas, sólo deberá
indicarse el monto.
Estos bonos “devengarán intereses del 1,7 por ciento al mes,
los que se capitalizarán de forma mensual a partir de la emisión y hasta la
fecha de vencimiento”. Pero en el contrato de emisión se les asegura a los
inversores que si el capital ajustado por CER más un 3,7 por ciento de interés
genera una ganancia mayor podrán optar por cobrar de esta forma. El inversor
nunca podrá perder contra los precios, es decir se elimina su riesgo, pero sí
podrá obtener rentabilidad en términos reales si la inflación en los próximos
dos años crece en promedio por debajo del 1,7 al mes.
Desde la cartera de Finanzas anunciaron también la emisión
de nuevas Leters en dólares. Se trata del principal mecanismo del Gobierno para
capturar divisas en el mercado interno con el objetivo de cubrir el déficit
fiscal, el rojo comercial y financiar la salida de capitales cada vez más
pronunciada. Estas letras se emitirán con plazos de 196 y 364 días y pagarán un
interés en moneda extranjera cercano al 3 por ciento. Se colocarán 1000
millones de dólares y se podrá suscribir en pesos o en moneda extranjera. Las
órdenes por menos de 50.000 dólares tendrán prioridad en la adjudicación.
El Gobierno asegura que, pese al fuerte endeudamiento
observado desde 2015, el próximo año bajará el ritmo de emisión. “En 2019
Argentina dependerá muy poco de los mercados internacionales”, aseguró ayer el
ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. Dijo que “el mercado de capitales local
será más grande y habrá menos déficit fiscal”. El funcionario mencionó además
que no le preocupa un cambio en el optimismo de los inversores a nivel global,
a partir de la política monetaria más contractiva de Estados Unidos. “La tasa
de interés a 10 años en Estados Unidos vuelve a niveles parecidos a cuando
Donald Trump ganó la elección. Habrá tasas más altas, el reacomodamiento se
hará de manera ordenada”, aseguró.
Dujovne sostuvo que un aumento de la tasa de interés mundial que impacte en el costo del financiamiento para el país no será relevante este año porque ya se emitió en enero gran parte de los recursos necesarios para todo 2018. El funcionario planteó además que la economía se potenciará en los próximos meses, pese a que los consultores de la city empezaron a cambiar a la baja sus proyecciones del PBI. “El crecimiento es ahora sano y perdurable porque es liderado por la inversión, sumado a que este año habrá una suba muy interesante de las exportaciones”, apuntó. (Fuente: Página12)