El paro fue dispuesto por el fracaso de las negociaciones paritarias. "[La jornada] es la respuesta a la pretensión de imponer una pauta salarial del 9%, cuando los propios relevamientos del Banco Central y de las entidades financieras dan un promedio del 19,4% del índice inflacionario para el 2018", sostuvo Palazzo en un comunicado difundido por la Asociación Bancaria.

El conflicto es clave toda vez que representa una paritaria "testigo", por su cobertura y alcance nacional, en un contexto donde la Casa Rosada que pretende contener los reclamos salariales en un 15%.

En conferencia de prensa, los dirigentes bancarios reiteraron su "absoluto rechazo" a un aumento del 9% y ratificaron su intención de parar otras 48 horas, el 19 y 20 de febrero, y advirtieron que extenderán el plan de lucha con otra medida de fuerza por 72 horas si no mejora la propuesta. Los bancarios también acusaron al ministro de Trabajo Jorge Triaca de imponer el 9% y suspender las reuniones paritarias.

Por su parte, las asociaciones de bancos -ABA, ABE, Adeba y Abappra- aseguraron que el gremio bancario omite referise a la cláusula gatillo cuando alude al 9% de aumento y que convocaron a las medidas de fuerza con "información parcial". "Si la propuesta de las Asociaciones de Bancos fuera aceptada, implicaría hoy una mejora en el salario real de los trabajadores bancarios, sin generar conflictividad social ni contratiempos al público", señalaron en un comunicado.

Las paritarias no son el único problema que debe afrontar el gremio de los bancarios, que también estará presente en la marcha del líder de Camioneros Hugo Moyano el próximo 21 de febrero. En medio del enfrentamiento entre la Casa Rosada y algunos sindicalistas, los últimos días de enero una resolución firmada por el secretario de Trabajo, Horacio Pitrau, eliminó un fondo especial del gremio de Palazzo. La medida puso fin a la retención y pago del aporte solidario del 1% de los trabajadores no afiliados a la Asociación Bancaria, una pérdida millonaria para el gremio.