El obispo de Concepción, José María Rossi, es uno de los prelados citados a prestar declaración testimonial en el juicio que se desarrolla en Entre Ríos contra el cura Justo José Ilarraz por denuncias de abusos ocurridos entre 1985 y 1993. Cabe recordar que hasta que el caso tomó estado público, Ilarraz desempeñaba funciones pastorales en la Parroquia Sagrado Corazón, de Monteros, que depende de la diócesis de Concepción. Rossi fue su último superior antes de que fuera suspendido por la Iglesia en el año 2012.
En este marco, el obispo de la “Perla del Sur” expresó: “no puedo presuponer ni la inocencia ni la culpabilidad del padre, eso lo tiene que decidir el tribunal. Tenemos que esperar que el tribunal tome una definición”.
Asimismo, confirmó que hará uso de los fueros que le confiere su posición en la arquidiócesis y responderá a las preguntas del tribunal por escrito. “Voy a contestar todas las preguntas que me quieran hacer. La ley me autoriza a hacer la declaración por escrito, así que bien me manden el formulario lo voy a responder”, afirmó.
En conferencia de prensa, Rossi contó además detalles de la reunión que mantuvo la semana pasada en Pilar, provincia de Buenos Aires, con el resto de los obispos del país. “Pasamos 5 días estudiando algunos temas en particular y hemos sacado una declaración sobre los temas que nos preocupan. Hablamos sobre 2 temáticas que son las que más nos preocupan: la despenalización del aborto y la complicada situación social”, sostuvo. Y añadió: “la defensa de la vida está en debate. Defendemos la vida del niño que todavía no ha nacido pero también de todos los pobres que cada vez están más complicados en Argentina”.
A su entender, la falta de trabajo y los valores exacerbados de las tarifas son las cuestiones más graves de la Argentina. “Hay mucho trabajo en negro, mucho trabajo informal. Eso es responsabilidad de los poderosos económicamente y del Estado, que también tiene trabajadores en negro en gran cantidad. Nos preocupa la desocupación, que más allá de los números oficiales, va creciendo. De todas partes llegan noticias de gente que se queda en la calle. No se puede decir, si hay más de un 25% de pobreza, que hay un 7% de desocupación, es muy ilógico. En todo caso hay que decir que hay un 7% de desocupación y hay un 20% de ocupación basura”, agregó.
En cuanto a la presentación que realizaron en la Justicia un grupo de padres y madres que bregan por el fin de la educación religiosa en las escuelas públicas, Rossi afirmó que se trata de “un tema complicado, que ya entró en un trámite judicial”, y que “hay que atenerse al desarrollo del juicio”. “Hay que esperar que la justicia se haga cargo y comunique la decisión. Eso va a llevar tiempo. Mientras tanto nosotros nos avocamos a ver cómo hacemos para no llegar a lo que pasó en Salta, que la sentencia los tomó desprevenidos. Estamos considerando los criterios que puso en cuenta la Corte Suprema en el caso de Salta para estar preparados. También estamos trabajando para presentar nuestros argumentos para que puedan ser mejor comprendidos por la Corte y estamos pensando cómo adaptar la tarea de la enseñanza religiosa a la medida de los criterios que la Corte ya ha expresado”, sentenció.