La designación de una de las hijas del vicegobernador Osvaldo Jaldo -conocida públicamente en estos días- en la Junta Electoral Provincial, generó polémica y reacciones en el tablero político. 

El legislador radical Fernando Valdez salió a criticar este nombramiento y alertó que viene a agravar el funcionamiento del órgano que tiene que controlar las elecciones provinciales de 2019. “Más allá de la designación de la hija de Jaldo, la Junta Electoral Provincial está tremendamente cuestionada por todos, no da garantía a nadie. Ningún partido político de los que vamos a competir en 2019 está tranquilo con ese órgano. Y si además, está lleno de parientes se complica la calidad y la transparencia de la institución”, disparó Valdéz en declaraciones a Radio Prensa. 

 “Tomo con desagrado esta designación como todas las designaciones de parientes que hace el poder político en el Estado provincial. Es un problema de vieja data. Por un lado, nombrar a la hija del vicegobernador en el ente de control de las elecciones no es el mejor lugar. Por otro lado, estoy en desacuerdo con el método de nombramiento directo de parientes, porque  cercenan el derecho de todos los otros tucumanos a acceder a un trabajo”, agregó el parlamentario.

“Trato que se discuta en la Legislatura una ley antinepotismo para evitar las designaciones de parientes y que se realicen nombramientos por concurso. El poder judicial es el único que instrumentó los concursos, y fue una buena noticia porque los tucumanos tienen la posibilidad de ingresar a la administración pública por su idoneidad y capacidad como lo establece la Constitución”, sostuvo.

 “La Junta no da garantías por su naturaleza, es un órgano politizado que no controla nada, entonces no sirve como órgano de control. Espero que el oficialismo cumpla con su palabra con la reforma política. Hay que discutir la conformación del órgano de control electoral y el sistema de ley de partidos políticos”, señaló.

Valdez también se refirió a los cruces políticos que lo vinculan junto a su par Ariel García con el oficialismo. “Nos acusan de ser jaldistas, pero en realidad estamos en un proceso de lucha interna para ganar la conducción del radicalismo el 30 de septiembre. No estamos para responder a Macri,  Alperovich, Alfaro, Jaldo ni a Manzur”, se defendió.

Según investigaciones periodísticas del diario La Gaceta, la resolución mediante la que se designa a una de las hijas de Jaldo  es del 27 de abril, y detalla que entró a la planta permanente con el cargo de prosecretaria “C”, puesto retribuido con un sueldo básico de $ 51.000.