Acompañados por un número importante de alumnos, los docentes de la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT (ADIUNT) realizaron este lunes una toma simbólica del Rectorado (Ayacucho 400), en el inicio de una huelga por tiempo indeterminado que los educadores llevan adelante para reclamar por mejores condiciones salariales.
"Ha comenzado el paro universitario en todo el país. Más de 190.000 docentes le decimos basta al ajuste. Las clases no van a iniciar hasta que no tengamos una solución de fondo al grave problema por el que atraviesa la docencia universitaria", sostuvo el titular del gremio, Ariel Osatinsky.
Según advierten, el salario de los docentes universitarios sufrió una depreciación del 15% en lo que va del año, y en consecuencia solicitan al gobierno que otorgue cuanto antes un incremento salarial del 30%. "Tuvimos un aumento de solo un 5% en 2018, cuando el propio presidente Macri ha reconocido que la inflación 2018 será del 30%. Pretenden rebajar nuestros salarios 15 puntos, lo que sumado a la pérdida del poder adquisitivo del año anterior redondearía una pérdida neta del 25%, una verdadera masacre salarial", subrayaron desde la ADIUNT.
Para los referentes del gremio, la actitud del gobierno deja al descubierto que "Cambiemos no tiene intenciones de respetar la ley nacional de Educación y busca desfinanciar la educación pública como estrategia para fortalecer al sector privado".
Sobre esta situación, también se pronunciaron en igual sintonía los directivos de varias facultades de la UNT. La semana pasada, fue el decanato de la Facultad de Filosofía y Letras quien salió a denunciar el "sombrío panorama de las universidades públicas, que afectan el normal desarrollo de la enseñanza, la investigación y la extensión".
A traves de un comunicado, el Consejo Directivo de esa unidad académica respaldó los reclamos salariales de docentes y no docentes (piden que se reabran las paritarias), y se pronunció en contra del recorte que sufrió el presupuesto destinado por el gobierno para las universidades nacionales, que aseguran alcanza el orden de los $3 mil millones, en contra de la suspensión de las obras que estaban en ejecución y en contra del "prolongado" retraso en el envio de partidas para gastos de funcionamiento.
"Es nuestra responsabilidad como gobierno de una Unidad Académica exhortar al gobierno nacional a regularizar las partidas presupuestarias para el funcionamiento de las universidades, y a realizar una propuesta de actualización salarial congruente con el índice inflacionario a fin de garantizar las actividades académicas del presente año lectivo", sentencia la misiva.
