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Por la devaluación, ahora se necesitan 152 sueldos para comprar un departamento de dos ambientes

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Tres meses atrás se precisaban 2,7 salarios. Fuerte desplome de la remuneración promedio en dólares de privados, sumado al incremento en el precio de las unidades nuevas y en el tipo de cambio nominal explican el fenómeno.

En agosto se registró una caída del 24,5% en términos interanuales de la cantidad de actos de compraventa de inmuebles.

En agosto se registró una caída del 24,5% en términos interanuales de la cantidad de actos de compraventa de inmuebles.

La devaluación del peso frente al dólar se hace notar con fuerza en el mercado inmobiliario, sobre todo en lo que respecta al acceso a la casa propia. En agosto pasado, para comprar un metro cuadrado de una vivienda nueva en Belgrano, Núñez, Palermo o Recoleta, las zonas más requeridas en el mercado inmobiliario, se necesitaron 3,8 salarios contra los 2,7 salarios que se precisaban tres meses atrás.

Por lo tanto, para comprar un departamento de dos ambientes, unos 40 metros cuadrados, en la zona norte de la Ciudad de Buenos Aires hicieron falta nada menos que 152 sueldos, el equivalente a casi 13 años de salarios completos.

Los datos se desprenden de un informe del Instituto de Economía de la UADE que demuestran que el salario real promedio del sector privado vuelve a deteriorarse en términos de metros cuadrados, consolidando una tendencia verificada a lo largo del año. 

Vale recordar que en mayo pasado se necesitaron 110 sueldos para adquirir un departamento de 40m2 en la zona Norte porteña por lo que en agosto se precisaron 42 salarios más. El incremento en apenas un trimestre fue de nada menos que del 27,6%.

En lo que respecta a las viviendas usadas, la situación no es muy distinta. Para adquirir un metro cuadrado se precisaron 3,4 sueldos, lo que equivalió a 136 salarios para comprar un departamento de dos ambientes. En ese sentido, un trimestre atrás eran necesarios 2,37 sueldos para comprar un metro cuadrado, el equivalente a casi 95 salarios para comprar un departamento usado de 40 m2 en la zona norte de la Ciudad.

Respecto a un año atrás, el Índice de Salario Real en función del valor del M2 (ISRV) que mide la UADE se redujo un 33,3% para el caso de viviendas nuevas. De acuerdo al estudio, esta caída fue resultado de una menor remuneración promedio en dólares de los trabajadores registrados del sector privado, un desplome del 29,6 % en términos interanuales, así como también el incremento en el precio de las unidades nuevas (+5,5% i.a.) y en el tipo de cambio nominal (+73,0% i.a.). 


El comportamiento de estas variables implicó que durante el mes de referencia el salario haya podido comprar el 26,4% de un metro cuadrado en la zona norte de la Ciudad de Buenos Aires, proporción inferior a la registrada en igual mes de 2017 cuando alcanzó al 39,6%. 

En el caso de las viviendas usadas se verifica una situación similar ya que el ISRV mostró un descenso interanual de 34,5%. En este caso, el salario permitió adquirir el 29,8% de un M2 de vivienda, proporción inferior al 45,4% registrado en agosto de 2017.

Todas estas variaciones evidenciaron un marcado desplome en las escrituras. De acuerdo al Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires en agosto se registró una caída del 24,5% en términos interanuales de la cantidad de actos de compraventa de inmuebles. 

Así, se registraron 4.549 escrituras que reflejaron transacciones por $17.175 millones, un aumento del 22,5% en términos interanuales, aunque expresadas en dólares estas transacciones muestran un descenso de 29,2% respecto del mismo mes del año anterior.

Los créditos hipotecarios también fueron golpeados por la devaluación de los últimos meses. En agosto pasado en la Ciudad de Buenos Aires se totalizaron sólo 639 escrituras formalizadas mediante hipoteca bancaria, un 60,2% menos que las registradas el año anterior. En lo que respecta al total de escrituras, las hipotecas representaron el 14% del total, una cifra que representa una reducción en más de doce puntos porcentuales respecto a igual mes del año pasado. POR XAVIER IBARRECHE, AMBITO