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Yedlin celebró la media sanción de una nueva ley de vacunas

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El tucumano fue autor de la iniciativa, que fue aprobada por unanimidad en Diputados esta semana, destacó los consensos alcanzados y detalló los puntos centrales de la nueva normativa que podría tener luz verde en el Senado antes de fin de año.

El diputado nacional Pablo Yedlin celebró la media sanción que recibió esta semana en la Cámara baja el proyecto sobre una nueva ley de vacunas, que busca reemplazar la antigua normativa que data de la época de la última dictadura militar. El tucumano sostuvo que se trata de “una ley muy importante, muy útil y necesaria para los vacunadores y los argentinos”, y destacó que antes de fin de año el Senado podría aprobarla en sesión extraordinaria.

“Eso sería una muy buena noticia”, expresó. En diálogo con parlamentario.com, el autor de la iniciativa que fue votada por unanimidad, resaltó el hecho de poder avanzar con esta norma “en un año y en un Congreso muy complejo”.

Por ello, destacó los consensos alcanzados con todos los bloques, y las negociaciones en las que se incorporaron recomendaciones y modificaciones al texto. “Argentina tiene uno de los calendarios de vacunas más completos del mundo, y seguro el más completo de la región; tiene unos muy buenos sistemas de vacunación y una población de alguna manera muy receptiva a las vacunas. De todas maneras la normativa que tenemos es muy vieja, y había que actualizarla”, señaló el legislador que trabajó en conjunto con la Secretaría de Salud, la Sociedad Argentina de Pediatría, la Sociedad de Vacunología y UNICEF, entre otras entidades.

Yedlin, de profesión médico y exministro de Salud de Tucumán, subrayó que “las vacunas son la estrategia de salud pública más importante después del agua potable. Todos los años hay 3 millones de personas en el mundo que no se mueren por aplicarse vacunas, de las cuales 2,5 millones son niños”.

El diputado explicó que, gracias a la vacunación, en nuestro país “muchas enfermedades han desaparecido” como es el caso de “tétanos, rubéola congénita, sarampión endémico, poliomielitis -que desde el año ‘80 no hay más casos-”.

“Y además hay otras que no han desaparecido, pero se han reducido de forma drástica como por ejemplo la hepatitis A: en el año 2004 Argentina tenía alrededor de 70 mil casos, hoy son menos de 400 en todo el país”, detalló.

Entre sus objetivos principales, la nueva ley establece la gratuidad de las vacunas para que “esto no pueda quedar a la decisión de un ministro/secretario, que decida que cada provincia se las compre sola; sino que se indica que la Secretaría de Salud de la Nación es quien debe comprarlas y distribuirlas”, enfatizó.

Asimismo se busca garantizar el presupuesto para vacunas, que este año es de alrededor de 12 mil millones de pesos. Además de declarar que las vacunas son públicas -la Secretaría de Salud es quien decide el calendario-, también serán obligatorias.

Sobre este punto, Yedlin argumentó: “Esto significa que no es solo un derecho vacunarnos para no enfermarnos sino también es una obligación vacunarnos para no contagiar a aquellos más susceptibles o a quienes no se pueden vacunar”.

“Siempre explico, por ejemplo, que el sarampión es un tema muy grave en niños menores de un año, y los niños menores de un año no se pueden vacunar por sarampión, hay que esperar a que cumplan el año. Lo que lo hace obligatorio es el efecto solidario que tienen las vacunas”, agregó.

En lo que respecta a la práctica, el tucumano precisó que “al ponerle carácter de obligatorio a las vacunas tiene que haber momentos en que alguien que te las exija. La vieja ley preveía solicitarlo en el ingreso escolar, solo para niños. Ahora, esta ley prevé que a los adolescentes en el ingreso al secundario se les va a pedir, a los adultos jóvenes al ingreso universitario también, cuando te cases se te va a pedir, cuando te hagas el DNI se va a pedir”.

Sin embargo, aclaró que “ninguno de estos trámites va a ser interrumpido si a alguien le falta alguna dosis, pero va a ser dirigido el ciudadano hacia un vacunatorio para que complete el esquema de vacunación. Y quiero darle tranquilidad a los adultos, que no es que van a tener que ir a buscar el carnet a lo de sus mamás a ver si lo tienen guardado y tener que ponerse todas las vacunas”.

Aunque sí recordó que los adultos “tenemos que ponernos solamente tres vacunas: la de la hepatitis B, que se pone una sola vez en la vida -son tres dosis-; una que se pone cada diez años que es la doble adultos -tétanos y difteria-; y garantizar tener dos dosis de sarampión. Después a partir de los 65 años se agrega la antigripal y la antineumocócica después de los 75”.

La nueva norma prevé la posibilidad de pedir el día laboral por aplicación de una vacuna; establece el Día del Vacunador el 26 de agosto, y crea la figura del vacunador eventual, para que estudiantes de medicina o de enfermería estén autorizados, mediante un curso, a poder colaborar en campañas o epidemias.

Otro de los aspectos centrales es que ordena que todas las vacunas sean incorporadas al listado de remedios que surge de la Ley de Emergencia Sanitaria, de modo que “queden exceptuadas de impuestos internos y aduaneros”. Esto se propuso debido a que “el 80 por cierto de las vacunas se importan y el otro 20 por ciento se producen en Argentina pero con insumos importados”, precisó el diputado.

El vicepresidente de la Comisión de Salud anticipó además que el próximo año trabajará en un proyecto sobre la venta de antibióticos, ya que existe “un uso desmedido, incorrecto y automedicación”; otro para regular el precio de los medicamentos, y una propuesta para que se garantice el 82 por ciento móvil a los agentes de salud jubilados./parlamentario.com