El pedido desesperado de solidaridad que una docente de
música difundió a través de las redes sociales logró que se visibilizara la
situación que padecen educadores, artistas y alumnos que concurren al
Conservatorio de Música de la Provincia. Tras el robo que sufrieron en la
madrugada del miércoles –el sexto en un año-, la profesora de música, María
José Medina, viralizó una carta apelando
a la solidaridad de todos los artistas, músicos, bailarines, actores y escritores
de la provincia.
“Encontramos destrozada la regencia del nivel medio, estamos
a la deriva, el Ministerio de Educación mira para otro lado, la policía nos
deja sin vigilancia, nuestros estacionamiento está plagado de trapitos que no
extorsionan en nuestra propia casa”, reza la misiva con la que se pide la ayuda
de todo el cuerpo artístico de Tucumán.
En diálogo con Radio Prensa, Medina, que también es estudiante
de tercer año del Profesorado en Flauta, reflejó las penosas condiciones en las
que se dictan clases en esa institución que depende del Ministerio de Educación
de la provincia. “El edificio es una vergüenza porque Educación nos abandonó.
Nunca se le hizo nada al edificio, parece abandonado, los instrumentos son
comprados de segunda mano, los pianos no tienen ni una tecla afinada, es una
tristeza que nos hayan abandonado así. Para peor, no hay ni luz ni agua”,
sostuvo.
Según contó Medina, todas las actividades del Conservatorio
se “bancan a pulmón” porque el gobierno no destina fondos para solventar los
gastos ni para invertir en el crecimiento artístico de los estudiantes y
egresados. “Cómo una institución con tanta música no va a tener orquesta, no
damos ni una muestra educativa en las escuelas. Son tantas las cosas que
podríamos hacer pero no les interesa”, agregó.
Para
poner en contexto, la docente contó los casos de
los grupos Marimba y Flauta Fusión. El primero, una banda nacida en el seno de
la cátedra de percusión, fue invitado a participar de un congreso de marimbas
en Costa Rica. Hasta el momento el viaje está en dudas por falta de fondos. El segundo
de los grupos tuvo que costear a pulmón, trabajando a la gorra y pidiendo
donaciones, un viaje que hicieron a Mendoza el año pasado, en donde
participaron del Encuentro Internacional de Flauta Traversa.
“No pedimos pantallas Led, no pedimos calefacción, ni hablar de aire acondicionado o ventiladores, pedimos un policía y rejas en las ventanas para que no nos destrocen o roben nuestras cosas. Pedimos que inviertan en nuestros artistas y en la cultura tucumana”, concluyó.