Por supuesto, este concepto parte de considerar a nuestros abuelos un gasto insostenible en el tiempo, y al que obviamente NO adherimos. Se creó una Comisión encargada de estudiar este tema en el ámbito del Ministerio de Trabajo. Trascendió que se propondría llevar a 65 años a la mujer y 70 años los hombres. Los perjudicados seremos los trabajadores en actividad, que deberemos esperar nuestra ancianidad, sin poder jubilarnos hasta el ocaso de nuestras vidas.
Recomendación 2: Disminuir el monto de las jubilaciones- . Este aspecto tiene que ver con la modificación de la tasa de sustitución. Es decir que una persona cuando se jubile pase a ganar hasta un 35% de lo que gana el empleado en actividad.
Ya se viene avanzando en este sentido, el último 2018 le hizo perder más del 20% del poder adquisitivo a nuestros adultos mayores, sumándole que para el cálculo del haber jubilatorio se tomarían los últimos 30 años de aporte y no los últimos 10 años como es hoy.
Se pretende lograr que la gran mayoría de los beneficios sean de la mínima, quedando muy lejos de poder cubrir sus necesidades básicas y mucho menos de mantener su calidad de vida.
Las políticas económicas de Nación han pulverizado los salarios y las jubilaciones, sumiendo en la pobreza a millones de compatriotas, y este 2019 pretenderán seguir avanzando sobre nuestros derechos adquiridos.
Nuevamente la democracia nos dará la oportunidad de elegir qué modelo de país queremos. Elijo aquel modelo que considera a la seguridad social, como una inversión social, que es el motor del desarrollo y el progreso, que fomente el mercado interno, con aumentos que vayan por arriba de la inflación. La solución no pasa por generar más ajuste sino por tener una matriz productiva, que genere más empleo registrado y que reactive el mercado interno, más consumo y mas recaudación. Nuestro sistema de seguridad social se nutre de aportes y contribuciones, así como de los impuestos al consumo.
Nuestro Papa Francisco nos enseña que la calidad de una sociedad se juzga por el lugar que le brinda a sus ancianos. Ellos son la sabiduría de nuestro Pueblo.
Dr. Raul Ferrazzano. Abogado. Diplomado en Seguridad Social
