Casi todos los firmantes de la denuncia se inscriben en la militancia antiderechos tucumana que estuvo activa el año pasado, durante el debate por la legalización del aborto. Por caso, Mockevich, a la sazón dirigente de la Democracia Cristiana, participó de las audiencias informativas que precedieron a la sanción del proyecto en la Cámara de Diputados. La semana pasada, al igual que su colega y cofirmante actual Lezana, firmó un “pronunciamiento” que fue publicado en el diario La Gaceta, para defender a la fiscal especializada en homicidios Adriana Giannoni, es decir, la misma denunciada por la diputada nacional Teresita Villavicencio por obstaculizar la ILE y que, ayer, recepcionó la denuncia contra quienes practicaron la cesárea a la niña. En ese texto, Mockevich y Lezana aseguraban que Giannoni había actuado según la Constitución y la normativa tucumana, que se declaró “jurisdicción provida”.
Por su parte, la abogada Matar participó el año pasado en el curso “Intervención del Niño en el Proceso: rol del Abogado del Niño” en el Colegio de Abogados de Tucumán. Columbres es una de las firmantes de una carta de lectores del diario La Nación con la que, en julio del año pasado, protestó porque el Estado nacional había firmado “un Convenio de Educación Sexual Integral con la Fundación Huésped, gran impulsora del aborto legal, y cuyo director Leandro Cahn, expuso en el Senado a favor del proyecto”.
El médico Ramacciotti, jefe del servicio de UCI1 del
Hospital Padilla, expuso en julio del año pasado en las reuniones informativas
del Senado previas a la sesión por aborto. Lo hizo en calidad de “miembro de la
organización Médicos por la Vida de la provincia de Tucumán”. Su colega Auad,
un día después de que comenzara ese proceso en la Cámara alta, encabezó la
protesta por el proyecto en las puertas del Hospital del Niño Jesús, rodeado de
banderas que rezaban “no cuenten conmigo”. Fuente: Página12.