"Los autores de los ataques contra los ciudadanos de
los países de la Coalición (anti-EI) y los cristianos en Sri Lanka de anteayer
son combatientes del EI", anunció el grupo yihadista a través de su
agencia de noticias Amaq.
Los atentados dejaron un saldo de más de 300 muertos y 500
heridos de distintas gravedad. Ayer se hicieron tres minutos de silencio en
todo el país a las 8:30, la hora exacta de la primera explosión en la iglesia
católica San Antonio de Colombo. Más de mil personas asistieron a los funerales
en la iglesia San Sebastián de Negombo, donde todavía se ven las marcas de la
explosión, con estatuas y bancos totalmente destruidos.
Desde Unicef informaron que entre las víctimas fatales hay
45 niños y un número similar de menores con heridas graves. El dato fue
confirmado en Ginebra el portavoz del organismo, Christophe Boulierac.
Los primeros elementos de la investigación sobre los atentados muestran que fueron en represalia por la reciente masacre en dos mezquitas de Nueva Zelanda, anunció el martes el ministro esrilanqués de Defensa. "Las investigaciones preliminares revelaron que lo que ocurrió en Sri Lanka fue en represalia por el ataque contra los musulmanes de Christchurch", declaró ante el parlamento Ruwan Wijewardene, en referencia al ataque que causó 50 muertos el 15 de marzo en dos mezquitas de la gran ciudad del sur de Nueva Zelanda.