En una clara muestra de fortaleza, dirigentes de más de una decena de gremios se reunieron este miércoles en la sede de la Asociación de Prensa de Tucumán (APT) con el objetivo de reforzar el camino de unidad que vienen emprendiendo de un tiempo a esta parte, y cuyo horizonte es el de generar una salida efectiva a la crisis económica, que le encestó un duro golpe a la clase trabajadora.
De este modo, confluyeron en el edificio de Junín 775 representantes de trabajadores de prensa, aeronáuticos, docentes, camioneros, vendedores ambulantes, canillitas, taxistas, transportistas, entre otros. Idiosincrasias diferentes colisionar en una gran mesa de trabajo, en donde se expusieron reclamos de variados sectores. De esa discrepancia surgió un proyecto de lucha conjunta con matices sociales, económicos y políticos. La visión del grupo es clara, la única salida posible es la unidad.
Oscar Gijena, que participó de la cumbre intersindical como representante de la CTA de los Trabajadores y de la APT, describió correctamente la misión de este nuevo espacio, que cuenta con la adhesión de referentes como Hugo Santucho de ASIMM (Motociclistas Mensajeros), Roberto Quiroga de SIVARA (Ambulantes), Julio Rodríguez de ACOTT (Taxistas), Mario Gómez de ACTIT (Transportistas), César Torres (Camioneros) y Juan Álvarez de SIVENDIA (Canillitas). “Estamos trabajando para unir a todos los trabajadores, dejando de lado nuestras diferencias y reforzando los reclamos comunes que tenemos. Lo venimos demostrando en cada una de las acciones convocadas a nivel nacional pero ahora con un tono diferente, con la intención de generar sectores de unidad más amplios”.
Álvarez, por su parte, agregó: “Este grupo va aponer en la mesa muchas discusiones. Por el momento privilegiaremos el mantenimiento de los puestos de trabajo pero también vamos a añadir los reclamos de cada sector”.
En efecto, los ejes que trazaron en la agenda común son de la más variada índole: crisis económica, inseguridad, contención social, desempleo, desigualdad de condiciones, trabajo informal, cobertura previsional, falta de políticas activas para el desarrollo por parte del Estado, crisis política; en fin, todas las problemáticas de base que impulsaron a la clase dirigencial a buscar los caminos para romper las barreras que obstaculizan la unidad obrera.
Cada uno de los dirigentes se retiró de la reunión con tarea para la casa, esbozar un listado de las problemáticas más sentidas de cada sector. El miércoles 12 de junio, cuando vuelvan a reunirse, los lineamientos particulares se plasmarán en un documento conjunto que encauzará el plan de lucha intersindical. Con esa herramienta, los dirigentes exigirán una audiencia con el gobernador Juan Manzur y, en simultáneo, solicitarán el respaldo de las máximas autoridades religiosas.
“Estamos en un situación crítica, tanto en lo social como en lo laboral. Vamos a pedir una reunión con las más altas autoridades eclesiásticas y el Poder Ejecutivo. El poder político nos tiene que escuchar a todos los trabajadores y no sólo a los estatales, porque el sector privado también tiene que estar contenido por el Estado”, remarcó el titular de los canillitas.