Los trabajadores reclaman mejoras de salarios y protestan por los despidos que viene implementando la empresa.
Además, exigen una audiencia con el gobernador Juan Manzur
"El dueño, Emilio Luque, nos dijo que la empresa está quebrada y que no puede pagar los salarios. Mucho menos reponer la mercadería. Somos 1200 trabajadores en esta situación. Le pedimos al Gobierno que nos colabore para no afectar a miles de personas" manifestó a primerafuente, Miguel Zelaya, delegado gremial.
Al parecer, la empresa tendría en sus planes inmediato presentarse en convocatoria de acreedores, paso previo a declarar su quebrando y de esa manera, no afrontar sus obligaciones con el personal del supermercado.