Como si fuera poco, y luego de que los trabajadores de la cadena de supermercados Emilio Luque, firmaran un acuerdo compromiso con el empresario de que se levantara el paro de actividades a cuenta de abonar 3 mil pesos del mes de mayo y que los nuevos ingresos de venta serán de destino directo para saldar los sueldos, el propietario tucumano maltrató a una periodista y responsabilizó del conflicto a la prensa local.
El dueño de la cadena de supermercados Emilio Luque, en un reportaje radial con María Arancibia, descargó su enojo responsabilizando del paro de los trabajadores y del conflicto, contra la prensa tucumana. “Ustedes entienden lo que quieren entender. Y venden lo que quieren vender. Ustedes saben lo que pasa y quieren vender noticias que no son. Estamos adeudando 15 días y se pagó más de 15 días de mayo trabajado. Se le está debiendo 15 días. No tengo ganas de atenderla y listo”, expresó ofuscado Luque.
Antes de despacharse con tal enojo, Luque sostuvo que los trabajadores tienen la obligación de retomar a sus actividades laborales. “Es la primera vez que por un atraso de 15 días de sueldo hacen un paro salvaje. Esto obedece a otros intereses. En otro lado no se paga 2 o 3 meses y la gente cuida sus puestos de trabajo. Hay una falta de criterio común”, se justificó el deudor tucumano y agregó que “los trabajadores seguramente no han dicho la verdad”.
Las declaraciones radiales y la torpeza declarativa de Luque generaron indignación en la comunidad periodística de los diferentes medios de comunicación en la provincia. Ante esto, la Asociación de Prensa de Tucumán se solidariza con la trabajadora María Arancibia y repudia el accionar del empresario.
Hace tres días, unos 1.200 empleados de la firma alimenticia, declararon que, de acuerdo a lo expresado por el empresario, la firma estaba en quiebra y por eso no podía abonar los sueldos, sumado a deudas millonarias a la AFIP y también a proveedores. Este viernes con intervención del gobierno provincial se logró un acuerdo parcial para que se retome a la actividad. Los trabajadores sabiendo de la difícil situación aceptaron los términos y confían que este conflicto sea un mal recuerdo y que no existan represalias en el futuro.
