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El titular de la FEIA sería parte de una "asociación ilícita"

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Juan Correa, el primero de la izquierda, supo integrar la mesa sindical que postulaba como candidato a gobernador de Tucumán 2015 al ex secretario de Obras Públicas de la Nación, José López. Ampliar
Mientras se espera que la Justicia Federal avance en la causa que pesa sobre Juan Correa, por el supuesto delito de falsedad ideológica de instrumentos públicos, para acceder al cargo que ostenta, el dirigente obrero del ingenio Aguilares, Rodolfo Reinoso, aportaría nuevos elementos que demostrarían que el secretario General de la Federación de Empleados de la Industria Azucarera (FEIA) se habría valido de maniobras irregulares para ser elegido en el cargo y así tomar el control de la Obra Social del Personal de la Industria Azucarera (OSPIA).

La recopilación de distintos actos administrativos y gremiales a lo largo de los últimos años, tendrían como corolario la designación de Juan Correa como secretario General de la FEIA para un segundo período, para quedarse con el control absoluto de la Obra Social del Personal de la Industria Azucarera (OSPIA).

Esto habría ocurrido en el transcurso de un congreso extraordinario el 13 de junio pasado, el que fue impugnado pertinentemente ante las autoridades nacionales de Trabajo por una serie de irregularidades cometidas.

Las maniobras realizadas por Correa fueron advertidas por el dirigente del ingenio Aguilares, Rodolfo Reinoso, quien puso a consideración de la Justicia Federal una supuesta conducta delictiva del actual titular de la FEIA, al denunciar que falsificó documentación para ser elegido primero, como representante obrero del ingenio Marapa y luego, secretario General de la federación. Cuando en realidad no es ni era empleado registrado por la empresa Azutra SA.(propietaria de la fábrica azucarera).

A partir de entonces, Correa habría impulsado una serie de actos administrativos, muchos de ellos violatorios al estatuto de la actividad, los que pudo consumar por el acompañamiento de algunos funcionarios nacionales de la dirección de Asociaciones Sindicales, que está bajo la órbita del Ministerio de la Producción y Trabajo.

Con los antecedentes reunidos, Reinoso y su abogado, Carlos Ortega, expondrá ante la Justicia Federal de Tucumán este entramado de actos pergeñado por Correa y compañía, lo que para ellos configuraría el inicio de una "asociación ilícita, con Correa a la cabeza".

Los hechos 

Para poder ser elegido a un segundo mandato al frente de la FEIA, Correa no dudó en involucrar a dirigentes que no cumplían con los requisitos legales, como cuando convocó al congreso extraordinario para la renovación de autoridades, el 13 de junio pasado. Lo hizo a partir de la firma de cuatro miembros de la comisión directiva de la federación, cuando el mínimo exigible es de siete rubricas, de acuerdo al artículo 58 del estatuto de la actividad.

Pero además, tal como lo demostrará Reinoso ante la Justicia, las firmas reunidas resultan cuestionables ya que Deolindo Alderetes reviste la calidad de jubilado; Alberto Castillo, revisor de cuentas y Angel Ledesma no cumplirían con la condición de directivos de la FEIA.

La cuarta firma pertenece al mismo Correa, que en calidad de secretario General no podía hacerlo, ya que sólo está hablitado en caso de desempate.

Para llegar a esta instancia, Correa utilizó el mismo ardid delictivo al convocar a otro congreso extraordinario en el mes abril de este año, con la intención de expulsar a diversas filiales que integraban la comisión directiva de la FEIA.

Aduciendo incumplimiento en el pago la cuota sindical, desplazó a las representaciones sindicales de los ingenios Aguilares, Bella Vista, La Florida, La Corona, La Trinidad, Santa Bárbara, Leales y Finca Santa Lucía.

Para la convocatoria de ese polémico congreso, Correa volvió a reunir las firmas de Alderetes y Castillo, y sumó la de Alberto Seco, como miembros de la comisión directiva. "Este último, mediante carta documento expresó desconocer su participación, lo que pone en evidencia un accionar doloso que prepara el camino para irregularidades posteriores y a todas luces delictivo", destacó Reinoso.

Del mismo modo que expulsó a los auténticos representantes obreros, Correa armó otro encuentro de carácter especial para ocupar los espacios disponibles con nuevas filiales de afuera de la provincia. Así buscó aliados en Salta y Jujuy, en los ingenios Tabacal, Río Grande, La Mendieta y San Isidro, que con sus delegados le garantizaron la elección por un nuevo mandato al frente de la FEIA, el 13 de junio pasado.

Como en los casos anteriores, Reinoso y los directivos desplazados, elevaron las quejas al Ministerio de la Producción y Trabajo de la Nación, que lejos de hacer lugar a sus planteos convalidaron lo actuado por Correa con la entrega de la certificación de autoridad "en tiempo récord". 

"La mayoría de los delegados de Salta y Jujuy que adhieren a la designación de Correa, cobran seguro de desempleo o están desempleados", apuntó el representante obrero del ingenio Aguilares, violando el artículo 18 de la Ley 23551 que exige las condiciones mínimas de antigüedad de afiliación (aportes) y de trabajador en actividad de dos años para ser miembro de la FEIA.

"Por eso creemos que si esto tiene legitimidad por parte de la autoridades nacionales, los afiliados y los trabajadores de la industria azucarera estarán representados por un personaje que no trabaja y no es un dirigente reconocido por las normativas legales", esgrimió Reinoso. 

"Correa no habría llegado tan lejos sin la complicidad del dictaminante de la secretaría de Trabajo, Gastón Alejandro Martín y de Hernán Crosetti, el subgerente de Relaciones Laborales, quienes serán demandados penalmente por incumpliento de los deberes de funcionarios públicos", anticipó el dirigente del ingenio Aguilares.

"Pero nuestra mayor preocupación está dada por la poca capacidad demostrada por Correa para ejercer cargos directivos y el triste final que podría tener es sus manos el destino de la obra social sindical (OSPIA)", finalizó Reinoso.