Hoy se cumple un año desde que Priscila Paz fue encontrada sin vida a metros de la ruta 301, en la localidad de San Pablo. Tras permanecer 9 días desaparecida, la joven de 21 años fue hallada completamente desfigurada. Según los datos de la autopsia, la mujer fue golpeada brutalmente hasta morir. Esta noche habrá una misa en su memoria en la Iglesia de San Pablo.
Priscila había desaparecido el domingo 22 de julio. Ese día, salió a las 7 de trabajar de un motel de El Manantial, debía trasladarse hasta San Pablo en ómnibus para llegar a su casa y nunca regresó. En medio de una desesperada búsqueda, nueve días después, el 31 de julio, su cuerpo fue hallado en un cañaveral.
Según la principal hipótesis de la causa, la joven habría sido llevada el domingo 22 de julio por la mañana a una casa en donde se encontraban reunidos desde el día anterior, tomando bebidas alcohólicas, todas las personas que ahora están imputadas por el crimen o por su encubrimiento. Después de varios días de haber estado cautiva, la joven madre fue asesinada por causas que aún se intentan determinar. La saña con la que la golpearon sugiere que Priscila conocía a sus atacantes. Se trata de personas muy peligrosas integrantes de una asociación ilícita dedicada a la venta de droga. Su líder es el principal apuntado por la fiscal Carmen Reuter como el autor del crimen.