Según explicó en diálogo con Radio Prensa, la Dra. Gabriela Schujman, referente del Programa Salud en Contexto de Encierro, el objetivo del programa es seguir sumando promotores de salud para implementar estrategias de atención primaria de la salud (APS) en las unidades penitenciarias, establecer un sistema de información que favorezca la vigilancia epidemiológica, monitoreo y evaluación de la calidad y el impacto del programa; y diseñar líneas de investigación para medir el impacto de las intervenciones.

En este sentido, remarcó que la circunstancia de que una persona esté privada de su libertad no implica la supresión de los derechos y garantías que hacen a la dignidad de las personas, entre ellos, el derecho a la salud. Al respecto, la Ley Nacional N° 24.660, en su artículo 143, refiere a que el interno tiene derecho a la salud, y en consecuencia debe brindársele asistencia médica integral, no pudiendo ser interferida su accesibilidad a la consulta y a los tratamientos prescriptos, ni a los estudios diagnósticos, tratamientos y medicamentos indicados, los cuales le serán suministrados sin cargo.

“La importancia de este programa reside no solamente en proteger la ausencia de enfermedad, sino en proporcionar que la persona privada de su libertad tenga derecho a una misma calidad de salud que el resto de la comunidad”, agregó.

En este sentido, contó que se trata de un programa interdisciplinario que se centra en la capacitación de agentes sanitarios para el servicio penitenciario en pos de avanzar en la implementación de políticas públicas en materia de prevención, promoción, tratamiento y rehabilitación, así como el control y seguimiento de las patologías y/o de enfermedades de las personas que estén o hayan estado en situación de encierro.

El programa está destinado a personas mayores de 18 años detenidas en los tres establecimientos penitenciarios de la provincia (Capital, Concepción y Banda del Rio Salí).