La oportunidad de conseguir alimentos frescos a precios muy accesibles convocó desde temprano a cientos y cientos de tucumanos en la plaza Independencia. Allí, productores agropecuarios realizan el quinto “Alimentazo”, una medida cuyo origen fue reclamar políticas de protección y fomento para los pequeños productores, y que se terminó instalando como un paliativo a la crisis económica que atraviesa el país.

Consiste en una suerte de estrategia “Win-Win” que beneficia a productores y consumidores por igual, eludiendo la cadena de comercialización. De este modo, los primeros consiguen vender toda su producción y, al eliminarse los intermediarios que encarecen los productos, los segundos consiguen alimentos baratos.

“Nosotros compramos las semillas y los insumos en dólares pero vendemos en pesos. Además, a nosotros nos pagan monedas y después en las góndolas vemos que los precios son 5 o 6 veces mayores. Con este Alimentazo lo que buscamos es eludir los intermediarios que encarecen nuestros productos, para que la gente pueda conseguir productos frescos a precios de costo”, remarcó Alejandro Sánchez, de la Asociación Campesina Tucumán.

Los “Alimentazos”, que inicialmente fueron “Verdurazos”, son promovidos por la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) y la Federación Nacional de Campesinos (FNC) con el objetivo de visibilizar la “crítica” situación que atraviesa el sector.  “Estamos en peligro de extinción los pequeños productores de la tierra. Al igual que otros sectores, nos ha afectado mucho la inflación y los tarifazos. No podemos más”, señaló el referente de la UTT, Daniel Robles.

Como modo de protesta, los productores ofrecen más de 10 mil kilos de alimentos prácticamente a precio de costo. Así, quienes se acercaron al principal paseo de la ciudad pudieron llevarse 3 choclos a $10, un kilo de zapallo a $20, un kilo de rúcula a $10, un atado de acelga a $30, entre otros.

Según comentó Robles, la medida también tiene por objeto, además de ayudar a las personas a conseguir alimentos frescos a un precio accesible, exigir al gobierno medidas de protección para el sector.

La UTT y la FNC llevan desde hace 6 años reclamando acceso a la tierra, igualdad de género, promover la transición hacia la agroecología y reivindicar la necesidad de una agricultura familiar fuerte, entre otros puntos. "Somos presos de alquileres caros y especulativos que se llevan una enorme parte del fruto de nuestro trabajo y que además perjudica a la gente que ahora con esta crisis no tiene ni para comer", sentenciaron.