La secretaria de Estado de la Mujer, María del Carmen
Carrillo, viajó a Buenos Aires y participó de la reunión de consejeras de todas
las provincias con las nuevas autoridades del Ministerio de Mujeres, Géneros y
Diversidad, a cargo de Elizabeth Gómez Alcorta.
Del encuentro, que tuvo carácter nacional, participaron
representantes consejeras de las provincias. Además, quedó conformado el nuevo
plan de Gobierno en esta materia.
En su primera participación como consejera por Tucumán,
Carrillo expuso: “Resalté la deuda con la Provincia por el tema hogar de
protección y comenté los ejes de trabajo de la Secretaría de la Mujer”.
También, tras conformarse la Red provincial de Concejalas,
contó a sus pares sobre las prioridades en la agenda de dicho órgano
priorizando, principalmente, la lucha contra las desigualdades y la violencia de género, entre otras
cuestiones.
Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad
El Ministerio tiene una amplia agenda de trabajo centrada en
la reducción de las brechas entre los géneros y la lucha contra todas las
formas de violencia machista en Argentina. Enfrentará los desafíos vinculados
al cumplimiento de acuerdos internacionales de los que la República Argentina
forma parte, como la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer, a la Convención Interamericana Para Prevenir,
Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer y otros instrumentos de
derechos humanos con jerarquía constitucional en nuestro país que exigen que la
lucha contra la desigualdad de género sea prioridad de Estado.
El Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad tendrá a
su cargo la aplicación de la Ley 26.485 de protección integral para prevenir,
sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que
desarrollen sus relaciones interpersonales, sancionada en el 2009 y que implicó
un avance fundamental en materia de reconocimiento de Derechos.
Se basa en dos ejes centrales: el diseño, ejecución y evaluación de las políticas públicas en materia de prevención y erradicación de las violencias de género en todos sus tipos y modalidades, incluyendo además la asistencia y reparación a sus víctimas; y en segundo lugar, el diseño, ejecución y evaluación de las políticas públicas nacionales destinadas a igualdad y diversidad con el objetivo de impulsar la autonomía de las mujeres y las personas LGTBI.