“Nuestra insistencia es que las familias beneficiarias compren en su gran mayoría leche, carne, frutas y verduras. Hay que apuntar a la buena alimentación”. Estas palabras fueron vertidas por el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo luego de poner en marcha la implementación de la Tarjeta Alimentar en Tucumán, que será distribuida entre 70 mil familias y les permitirá comprar alimentos.
En el acto principal, que fue presidido por el gobernador
Juan Manzur, estuvo también presente el vicegobernador Osvaldo Jaldo, el
ministro del área social tucumana, Gabriel Yedlin y funcionarios de dicha
cartera.
“Tenemos que apuntar a una buena alimentación porque cuando
llegamos nos encontramos con una situación crítica y hubo que acelerar todos
los procesos”, explicó Arroyo. En ese sentido remarcó el 40% de pobreza y el
60% de niños pobres en Argentina “que dejó el gobierno anterior”.
En otro tramo de la entrevista, dio a conocer dos datos
“brutales” que se toparon cuando asumieron en la cartera social: “Disminuyó el
consumo de leche en los últimos cuatro años y fue el más bajo de los últimos 29
años y tenemos dificultados para el control de peso y talla”, aseguró.
Ante este panorama, el funcionario nacional confesó que la
instrumentación de AlimentAR estaba previsto lanzarlo por estos días, pero ante
la “situación crítica”, decidió ponerlo en marcha en diferentes provincias a
principios del 2020. “Aquí en Tucumán ya estará funcionando a pleno en siete
días”, ejemplificó.
Arroyo dejó en claro que el Estado no es que sólo entrega la
Tarjeta y luego se desentiende. “Hacemos un acompañamiento permanente del
consumo con cursos sobre nutrición dictados por especialistas”, añadió.
Luego habló de la situación que están vivienda una comunidad
aborigen en Salta, donde la contaminación del agua ya se cobró la vida de
varios niños y una treintena de internados. “Un equipo de Desarrollo junto al
Ejército está trabajando en la zona desde hace tres semanas con el suministro
de agua potable y alimentos”, aseguró.
Entrega del plástico
Luego el ministro nacional junto a Yedlin, se dirigieron
hacia la escuela Técnica II, donde funcionará como sucursal del Banco Nación
para que los beneficiarios de Capital retiren sus tarjetas.
De allí los funcionarios caminaron hasta el Predio Ferial
Norte, donde está el Ingenio Cultural y los beneficiarios pudieron utilizar el
plástico para comprar alimentos a los emprendedores del lugar.
“En esta primera etapa de gestión nos trazamos tres objetivos: Que todos coman bien, que los chicos estén en la escuela y el trabajo modifique la situación social tan crítica de hoy”, finalizó.