El malestar por la decisión del gobernador Juan Manzur de suspender la cláusula gatillo va en ascenso, tanto en los educadores de gestión pública, como en los de gestión privada. A medida que pasan las semanas, crece la incertidumbre sobre el aumento que debieron percibir los estatales en diciembre, tal y como se rubricó en las paritarias 2019, pero que el gobierno anunció que no pagará.

En este marco, este jueves 20 de febrero los docentes privados nucleados en Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) se sumarán a la marcha convocada por varios sectores hacia Plaza Independencia, en rechazo a esta decisión unilateral del gobierno y para exigirle que cumpla en tiempo y forma con los aportes estatales a la educación privada.

“Si la cláusula gatillo fue algo acordada en su momento entre el Gobierno y los entes gremiales, se tiene que cumplir. Y, si no se puede cumplir, deben generarse las condiciones para establecer un nuevo acuerdo. Pero las cosas no se pueden hacer de esta forma”, había expresado la semana pasada el titular del gremio, Bernardo Beltrán.

La medida adoptada por el Gobierno implica para la docencia pública y los estatales una pérdida del 15% de recomposición salarial y los deja en una situación complicada de cara a las negociaciones de este año. En el caso de los docentes privados, explicó Beltrán que, si bien no los afecta de manera directa, “la suspensión de la cláusula gatillo nos termina castigando a los docentes privados, porque la situación de los estatales nos arrastra a nosotros también”.

Dentro del plan de lucha que llevan adelante, los educadores privados también barajan la posibilidad de concretar un paro total de actividades, en sintonía con lo planteado por el Frente Gremial Docente que nuclea a la docencia del sector público, desde donde ya anunciaron que no arrancarán las clases si el gobierno no abona lo adeudado. Esta tarde, a las 17.30, se reunirán los delegados de SADOP para debatir respecto a este conflicto y definir los pasos a seguir.